La odisea del español que está a punto de salir del corredor de la muerte

El Tribunal Supremo de Florida (EEUU) ha rechazado esta mañana el recurso que la Fiscalía había presentado contra la anulación de la condena a pena capital de Pablo Ibar. Así, el acusado podría abandonar el corredor de la muerte para enfrentarse a un nuevo juicio en el que volverá a defender su inocencia. «Me quieren matar porque dicen que me parezco al de una foto», declara desesperado.

Antecedentes

Pablo Ibar, nace en Guipúzcoa en 1972, hijo de emigrantes vascos y sobrino del conocido boxeador español José Manuel Urtain. Lleva más de 21 años en prisión y 15 en el corredor de la muerte, condenado por un triple asesinato, del que asegura que es inocente. Un jurado popular le declara culpable de matar a Casimir Sucharski, dueño de un club nocturno y a Sharon Anderson y Marie Rogers, dos modelos del club.

El jurado le condena por nueve votos contra a tres. Este veredicto se dicta durante su segundo juicio. En el primero celebrado en 1998, otro jurado no logró llegar a ninguna conclusión. En ambos juicios, el acusado estuvo defendido por un abogado de oficio.

La principal prueba en su contra era la grabación de la cámara de seguridad del club en la que se ve a dos personas encapuchadas que agreden brutalmente y disparan contra las tres víctimas. Se ve como uno de los asaltantes se quita la camiseta y se percibe con dificultad su rostro. La policía difunde las imágenes y tres semanas más tarde un agente identifica a Ibar, detenido por un robo, con el hombre del vídeo. Además un testigo señala también a Pablo durante una rueda de reconocimiento. Su principal defensa, es la coartada que asegura que el 27 de enero a las 7,18 horas el acusado dormía con la que era su novia, Tanya Quiñones.

Ningun prueba recogidas en el lugar del crimen involucra a Pablo de manera directa. El ADN recogido en la camiseta que se quita uno de los dos asaltantes no coincide con el suyo. Tampoco las numerosas huellas encontradas. Un experto en reconocimiento facial declara a su favor, que no es el hombre del vídeo, enumerando numerosas diferencias, siendo la forma de la ceja derecha la principal de ellas.

Distintas sentencias para un mismo caso

Tres semanas antes de pronunciarse la sentencia por el segundo juicio en el Tribunal Supremo de Florida, se falla el caso del supuesto coautor de los hechos, Seth Peñalver. En esta ocasión, el tribunal anula la pena de muerte por falta de pruebas. Sin embargo, y a pesar de admitir que existían las mismas irregularidades en ambos casos, el Tribunal Supremo se basó en la eventual coincidencia entre el hombre del vídeo y Pablo y es condenado a muerte. Después de conocer la sentencia, el acusado declaró que su compañero fue absuelto gracias al abogado privado que tenía. El juicio de Ibar, por el contrario, tuvo que suspenderse en dos ocasiones. La primera porque su abogado de oficio estaba detenido por un episodio de violencia doméstica y la segunda por sufrir graves problemas de salud.

Esta mañana, el Tribunal Supremo de Florida ha anulado la declaración de culpabilidad y ha rechazado el recurso de la Fiscalía contra la anulación de la condena capital. En un plazo de 15 días, Pablo Ibar será trasladado a un régimen penitenciario normal a la espera de un nuevo juicio.