Muere el rico y extravagante marqués de Bath, amante de los animales, las mujeres y las pinturas eróticas

Alexander Thynn ha fallecido a los 87 años a causa del coronavirus

Alexander Thynn, séptimo marqués de Bath INSTAGRAM

D. A

Alexander Thynn , el séptimo marqués de Bath, falleció este fin de semana a los 87 años en el Hospital Royal United de Bath a causa del coronavirus. La noticia se ha dado conocer este lunes a través de un comunicado publicado en redes sociales por Longleat Safari Park, el zoológico del que era propietario Thynn. Un parque de animales situado en la finca de 4.000 hectáreas donde también se encuentra el palacio de estilo isabelino donde el marqués de Bath ha vivido hasta su muerte.

Considerado como uno de los hombres más ricos de Reino Unido, Thynn vivió en esta residencia rodeado por todo tipo de animales salvajes , desde leopardos y leones hasta suricatos , cebras o koalas . Y se convirtió en un personaje mainstream gracias a «Animal Park», un programa de la televisión inglesa. Antes de dedicarse en cuerpo y alma a los animales, tras estudiar en Eton y Oxford, el marqués de Bath vivió una temporada en París, donde desarrolló un gusto extravagante por la moda que le llevó a ser reconocido allá a donde iba.

La pintura fue otra de sus grandes pasiones. Se hicieron famosos los murales eróticos que él mismo pintó y que inundaban las paredes interiores de su palacio. Aunque desarrolló este estilo tan acorde con su personalidad, lo cierto es que Thynn creció rodeado de obras de grandes pintores. De hecho, en 1995, le sustrajeron de su residencia «Descanso en la huida a Egipto», un cuadro de Tiziano valorado en unos 7,8 millones de euros. Siete años despuñes, el lienzo fue hallado en una bolsa de basura en Londres.

Se casó con la actriz francesa Anna Gael, con quien tuvo dos hijos, pero el marqués de Bath siempre estuvo rodeado de amantes, a las que llamaba «esposas». Incluso algunas de ellas llegaron a tener sus propias habitaciones en su palacio.

Aunque la prensa sensacionalista siempre destacó todas sus facetas más excéntricas, lo cierto es que el marqués de Bath también tuvo olfato para los negocios y visión a la hora de hacer rentables un palacio y una finca que reciben miles de visitas al año en Reino Unido. Allí vivió rodeado de antigüedades y de los objetos que su padre coleccionó a lo largo de su vida y que habían pertenido a los nazis. Llegó a adquirir acuarelas de Hitler o las gafas de Himler.

Su hijo Ceawlin , vizconde de Weymouth, heredará la finca y se convertirá en el octavo marqués de Bath. Está casado con la hija de un magnate del petróleo de Nigeria, la exmodelo Emma Thynn, con quien tiene dos hijos.

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