Linda Morselli se consolida como la mujer ideal para Fernando Alonso

Uno de los puntos en los que coinciden los protagonistas de muchas de las parejas que logran sobrellevar el paso de los años es que la libertad y cierto grado de autonomía son condimentos fundamentales para una relación saludable. Por este motivo, el rol de las mujeres de los deportistas, que en ocasiones son impulsadas a poner en pausa sus proyectos personales para «seguir» a sus parejas es, por lo menos, difícil.

Este es el camino que tomó Linda Morselli, la mujer que en su día conquistó al motociclista italiano Valentino Rossi y que ahora ocupa el corazón de Fernando Alonso. Esta semana, ambos estuvieron presentes en Nueva York para presentar Kimoa, marca de la que él es embajador.

Pero no todas son buenas noticias: el piloto se había visto obligado a abandonar la carrera en las 500 Millas de Indianápolis por una falla en el motor.

En el caso de Morselli, las redes sociales de la modelo son un transparente escaparate que muestra los cambios que se han producido en su vida desde la llegada del piloto, su actual pareja. De un tiempo a esta parte, tanto el perfil de Instagram de la bella italiana -es natural de Giussano, un pueblo de la provincia de Brianza en Lombardía- como su Twitter se han ido poblando de una serie de imágenes en las que se deja ver que su labor principal, desde que se enamoró del piloto asturiano, es la de seguirle allí donde él vaya.

Italia, Japón y Estados Unidos son los más recientes destinos de la pareja. De hecho, una de sus últimas publicaciones es una imagen de Nicole Kidman y Tom Cruise en la película «Días de Trueno», que narra la historia de un gran fanático del automovilismo. De manera alegórica, la foto refleja su propia existencia como novia de Fernando Alonso desde hace un año.

Hace unos días, en el programa «Planeta Calleja», el piloto aseguró que está pensando en tener hijos con su nueva novia, aunque por el momento no tiene tiempo para ello. Además, realizó una curiosa declaración acerca de su vínculo con su exmujer Raquel del Rosario, hoy felizmente casada con Pedro Castro, madre de dos niños y residente en Los Ángeles.

«Tenemos una amistad muy sincera. Hablamos cada semana. Cualquiera que esté conmigo tiene que entender esta relación», señaló. Sin embargo, parece que esta «comprensión» que él exige a sus parejas no parece tener una contraparte cuando son ellas las que tienen amistades masculinas. Fuentes cercanas a Lara Álvarez, con quien estuvo saliendo hasta marzo de 2016, recuerdan a ABC los amargos momentos que la periodista padeció por los celos del piloto, y el tira y afloja sobre la agenda laboral de Lara, destinada a pasar muchas semanas en Honduras presentando «Supervivientes».

Vidas pasadas

Antes de conocerse, Alonso y Morselli tenían sus ocupaciones por separado y un saludable grado de independencia. Ella se abría camino en el mundo de la moda, mientras que él buscaba con afán repetir los títulos de campeón del mundo de F1 que cosechó en 2005 y 2006.

Dos años atrás, Morselli causaba sensación durante un desfile de Woman’s Secret en Madrid, pero ahora su ocupación consiste en desempeñar las actividades propias de una WAG ( «Wives and Girlfriends»). Hay quienes consideran que el hecho de ser «mujer o novia de» puede resultar efectivo en términos de posicionamiento de una figura pública. O bien, a la hora de dar los primeros pasos en una marca. Es el caso, por ejemplo, del reciente emprendimiento de las «chicas del Barça» Antonella Roccuzzo -pareja de Lionel Messi- y Sofía Balbi -mujer de Luis Suárez- en la capital catalana, que consiste en el lanzamiento de la sucursal de una firma del país de origen de la futura esposa de «La Pulga».

No obstante, la de Morselli parece ser una historia absolutamente diferente: su última gran presencia como modelo se remonta al año 2015. A partir de allí, la simbiosis con la vida de su enamorado la llevó hasta un extremo en el que quedó relegada a un segundo plano en cuanto a popularidad, y abrazó con entusiasmo su rol de «copiloto».