Kim Kardashian soñaba con ser forense

Que Kim Kardashian, a sus 35 años, es toda una celebrity no lo duda nadie. De ahí, a que la propia Vogue Australia no se pueda resistir a sus encantos y a que arrase en ventas, como todo lo que hace Kardashian.

La protagonista de 'Keeping Up with the Kardashians' se dejó ver cual diva en Cuba con toda la familia, paseándose en un coche descapotable y disfrutando de la cultura. Ahora, Kim viste la portada de Vogue Australia en su edición de junio de mucho glamour y aprovecha para confesarse. Cabe destacar, que en la tapa de la revista, la esposa de Kanye West luce un diseño de Yeezy, nombre de la marca de ropa su marido. Así lo adelantó ella misma al compartir la foto en su cuenta de Instagram.

La revista, que sale a la venta la próxima semana, marca el regreso de Kim al mundo de las portadas de revistas tras el nacimiento de su hijo Saint en diciembre de 2015, que había intentado mantenerse al margen hasta recuperar sus famosas curvas.

En la entrevista que acompaña a esta sesión fotográfica, Kardashian, entre otras cosas, confiesa la admiración que le tiene a su madre, Kris Jenner: «Quiero vivir su vida y ser exitosa como ella, trabajar duro, tener muchos hijos y cuidar de todos», señaló.

Asimismo, Kim también cuenta en Vogue que uno de los héroes que tuvo en su vida fue sin duda su padre. Otro de los tópicos que la editorial discutió con Kim fue lo miserable que se siente cuando no duerme y la importancia que tiene para ella el sentido del humor en un hombre.

Por si fuera poco, la «socialité» reveló que de no ser la figura pública que es actualmente, seguramente hubiese sido investigadora forense, agregando que estaría viviendo una vida tranquila lejos de los focos y las críticas.