El frustrado y efímero periplo político de Marcos de Quinto
El ex vicepresidente de Coca-Cola no halló su sitio en Ciudadanos tras la caída de Albert Rivera
Su futuro en la política quedó sentenciado hace meses. Concretamente, el 10 de noviembre tras la debacle de Ciudadanos en las elecciones y la posterior caída de Albert Rivera . En ese momento se esfumaron todas sus aspiraciones , incluso su sueño de ser ministro de Economía en el hipotético caso de que el partido llegase al Gobierno. El ascenso de Inés Arrimadas le relegó al segundo plano y su adiós al partido era cuestión de tiempo. Con un patrimonio de 47 millones de euros, no hay necesidad de ocupar el tiempo ni invertir esfuerzo en lo que uno no cree. El pasado martes, Marcos de Quinto (Madrid, 1958) anunciaba su baja solo horas después de que Ciudadanos alcanzara un acuerdo con el Gobierno para apoyar una nueva prórroga de 15 días del estado de alarma. El fichaje estrella de Albert Rivera para las elecciones de abril de 2019 nunca acabó de despegar.
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Su efímera y estéril carrera política contrasta con los éxitos cosechados en el mundo de la empresa del hombre que recibió su primer sueldo dando clases de esquí en la estación francesa de La Pierre Saint Martin. Posteriormente trabajó en una pizzería en Londres y en una reaseguradora. Pero el empleo que encendería la chispa de su vida llegó en 1982. Lo aceptó para ahorrar durante un año y costearse un ruta transhariana por África, pero al final le atrapó 32 años y le llevó a lo más alto de Coca-Cola , escalando por su organigrama hasta ser nombrado como vicepresidente mundial de la empresa de refrescos.
Estudió en el colegio Estilo, se licenció en Economía por la Universidad Complutense de Madrid y cursó un MBA en el IE. Se confiesa apasionado de la poesía, los rallies y la arquitectura. Twitter, donde se define como pirata sin bandera, se ha convertido en su canal personal de desahogo. En sus mensajes ha tildado a Pablo Iglesias de «payaso», se ha referido a algunos de los ocupantes del Open Arms como «bien comidos pasajeros» y en 2017, antes de entrar en política, comparó a Irene Montero como Yoko Ono en un comentario en el que insinuaba que la ahora ministra de Igualdad provocaría la disolución de Ahora Podemos, en un símil con The Beatles.
Pérdida de su madre
Como muchos otros españoles, De Quinto también ha sufrido los estragos de la pandemia en primera persona. A principios de abril perdía a su madre, María Luisa Romero Presseguer , a causa del coronavirus. De Quinto agradeció públicamente al equipo de médicos y enfermeros que atendieron a su progenitora en el Hospital Ruber Internacional de Madrid. María Luisa, actriz de vocación, era viuda del gran crítico teatral de los años 50 José María de Quinto , quien falleció en 2005 en Madrid. El matrimonio tuvo cuatro hijos Javier , María Luisa y Ana , además de Marcos.
El historial amoroso del empresario está plagado de relaciones y desengaños, donde sobresale una mujer con la que ha alcanzado la serenidad: Angélica de la Riva. La conoció a través de un amigo de la infancia en diciembre de 2016 y al poco comenzaron a salir. En septiembre de 2017 se daban el «sí, quiero» en Cuenca, con un grupo de sindicalistas de Coca-Cola en la puerta de la catedral tratando de sabotear la celebración. Solo unos meses después, en julio nacía su hija Sofía , primer hijo de ella y el cuarto para el empresario. Marcos tuvo tres hijos ( Marcos , Javier y Álex ) con su exmujer, Elena Manglada , responsable de la administración de la empresa Colomo Producciones Cinematográficas. Tras su divorcio de Manglada, en 2005 inició una relación con la periodista Teresa Viejo , que se prolongó hasta 2011, y más tarde salió con Candela Sastre, hermana de la popular Inés Sastre , con quien estuvo dos años. Hasta que se cruzó Angélica en su camino, acostumbraba a decir que estaba «casado con Coca-Cola y el trabajo».
