La fiesta infinita de Pacho, el último marajá de Jaipur

En la nómina de los poderosos de Asia, también es uno de los personajes más singulares y divertidos de la jet internacional

Sawai Padmanabh Singh-más conocido como Pacho de Jaipur- Vishal Bhatnagar

Patricia Romero

He aquí uno de los 30 hombres más influyentes de Asia con menos de 30 años, según «Business Insider», dueño de una fortuna de entre 630 y 2.500 millones de euros. Así es Sawai Padmanabh Singh -más conocido como Pacho de Jaipur - quien, a sus 21 años, figura como uno de los personajes más populares de las nuevas generaciones de la jet internacional. Parece tenerlo todo y parece que, además, se ha desprendido de la etiqueta de «soltero de oro». El último marajá de Jaipur ha encontrado el amor en una discreta diseñadora de joyas francesa, cuatro años mayor que él: Claire Deroo . Pero no ha sido hasta ahora, después de una historia de amor de tres años completamente alejada del foco mediático, cuando han decidido dar un paso más en su relación al posar juntos por vez primera para la revista francesa «Point de Vue», durante la celebración de la duodécima edición de la Copa de Polo de Fürstenberg (Alemania), donde Claire acudió a apoyar a su chico, un consumado jinete.

Junto a Claire Deroo LUPREZIA

A pesar de que el título de marajá que ostenta Pacho de Jaipur es meramente simbólico y sin validez legal, este joven aristócrata natural de la propia Ciudad Rosada -capital del estado de Rajastán, al noroeste de la India- ha logrado hacerse hueco en la alta sociedad europea, gracias, entre otras cosas, a sus dotes de generoso anfitrión de múltiples y coloridas fiestas en su propio palacio indio. Sobre todo, con motivo de Divali u Holi o Festival de los Colores.

Una española en palacio

El círculo de amistades de Pacho de Jaipur es amplio y abarca la alta alcurnia española. Tal es el caso de la estrecha relación que guarda con Inés de Cominges , aristócrata franco-española que celebrará su enlace con François du Chastel -el fundador de la firma de mocasines Chatelles- el próximo 25 de octubre en el palacio de Jaipur, invitada por el marajá gracias a la íntima relación que la pareja guarda con él. «Es un chico más bueno que el pan. Se enorgullece mucho de la familia de la que proviene y la honra enormemente. A nosotros nos ha cogido un cariño inmenso», ha relatado la propia Inés a la revista «Vanity Fair».

Su amiga Inés de Cominges Redes sociales

En cuanto a su faceta como modelo ocasional, este príncipe indio educado en los mejores colegios de Gran Bretaña, desfiló para Dolce&Gabanna y posó para la edición española de «GQ». Deportista consumado, ejerce como capitán de la selección nacional de Polo en India, además de haber competido en varias ocasiones con los Príncipes Guillermo y Enrique de Inglaterra . Su padrino es el Príncipe de Gales . Todo ello lo combina con las labores benéficas que desarrolla junto con su madre, la princesa Diya Kumari , en su fundación Nobility for Ability. «Mi objetivo es dedicarme a la causa de educar a las niñas y proteger a las mujeres más pobres», declaró a «Point de Vue».

Un año sabático

Y ahora, entre fiestas, polo, desfiles, estudio y actos benéficos, el último marajá de Jaipur ha abierto un hueco para un noviazgo estable... aunque a distancia. Claire Deroo es una habitual de la Ciudad Rosa desde los 5 años, pues se trataba del destino vacacional al que acudía cada año con su tía, la también diseñadora de joyas -y experta en diamantes-, Marie-Helène Taillac . Enviada a París por sus padres para completar su formación en moda y diseño, Deroo no se sintió del todo cómoda en la capital francesa y decidió tomarse un año sábatico. El destino elegido: Jaipur. Y allí se quedó.

Amor a distancia

Pacho, por su parte, lleva cuatro años instalado en Nueva York, donde no pasa desapercibido a pesar de encontrarse a miles de kilómetros de casa. Esto, sumado a que Claire Deroo lleva ya un lustro residiendo en la Ciudad Rosada, ha obligado a la joven pareja a mantener su amor en la distancia. Motivo que también explica sus escasas apariciones públicas, que pueden contarse con los dedos de las manos.

Los enamorados han procurado mantener siempre su romance en la más estricta discreción. Y es que mientras el marajá de Jaipur se ha consolidado como un auténtico influencer en Instagram, superando los 114.000 seguidores, su novia prefiere alejarse lo más posible del foco mediático.

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