Athina Onassis junto a su ex marido Doda
Athina Onassis junto a su ex marido Doda - Guibbaud-Kis Derdei

Athina Onassis prepara los trámites de su divorcio con Doda

La amazona griega reaparece con un aspecto muy demacrado

Atenas Actualizado: Guardar
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Una inocente imagen en Instagram ha hecho saltar todas las alarmas: se trata de Athina Onassis fotografiada recientemente con otra conocida heredera griega, la decoradora Ioanna Marinopúlu en el Yacht Show de Monte- Carlo, que tuvo lugar entre el 28 de septiembre y el 1 de octubre. La imagen la muestra sonriente pero muy delgada, lo que ha preocupado a quien la quiere (y casi nunca la ve) en Grecia.

La heredera de 31 años se prepara para el duro proceso de divorcio que la enfrentará al jinete brasileño Álvaro Alfonso de Miranda Neto (43 años), apodado Doda. Se sabe que no viven juntos desde que Athina fue informada por sus responsables de seguridad hace meses de que Doda había pasado la noche en su casa de Wellington, en Estados Unidos, en compañía femenina durante su ausencia.

Athina hizo las maletas, se volvió a Europa y se quitó la alianza, encerrándose en una de sus residencias y saliendo solo para competir con cara demacrada. Eso sí, dejó que Doda participara en los Juegos Olímpicos de Río con una de sus preciadas monturas, Cornetto K (aunque el brasileño no ganó medalla alguna). Pero le impidió volver a acercarse al caballo nada mas regresar. Y ha contratado a uno de los abogados más temidos en casos de divorcio: Robert Cohen, apodado «el Pitbull», para proteger su fortuna. Porque según fuentes sin confirmar (ambos mantienen un silencio absoluto sobre el tema) Doda podría exigir 400 millones de dólares por su divorcio mientras que Athina quiere que se respete el contrato prenupcial: en caso de disolverse su unión, cada cual se quedaría con su patrimonio y Doda recibiría 1 millón de dólares por año casado.

Poco después de conocerse la noticia a mbos acudieron a los tribunales de Bruselas, donde se acordaron las medidas preventivas que congelaron sus cuentas en común, así como sus propiedades impidiendo cualquier venta o alquiler. Ahora deberán separar los activos de su negocio equino AD Sports Horses, domiciliado primero en Bélgica y posteriormente en Holanda. También, tendrán que decidir el lugar de residencia de la hija de Doda, Viviane (hija que tuvo sin casarse con la actriz brasileña Cibele Dorsa). Athina la acogió con mucho cariño en su casa cuando era muy pequeña, antes del fallecimiento de su madre, así como a su hermano Fernando (hijo de Cibele y del empresario Fernando Oliva). En la cuenta de Instagram de Doda ya no hay ni una foto de Athina pero si múltiples de Viviane, de Fernando y de sus caballos y perros.

Lo que nadie sabe es si Athina seguirá compitiendo y dónde decidirá residir a partir de su divorcio. Alexis Mantheakis, que fue portavoz de su padre Thierry Roussel unos años, comentó a ABC este verano que había prometido a Athina «no hacer declaración alguna» sobre ella y su familia. Se rumoreaba en Atenas que Athina, que siempre mantuvo contacto con su madrastra la exmodelo sueca Gaby Landhage, había vuelto a hablarse con su padre con el que se había distanciado desde que comenzó su relación con Doda cuando tenía dieciocho años. «Siempre es bueno que las familias se traten», comentó lacógicamente Mantheakis entonces. Ahora todo está pendiente de los tribunales.

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