15 años sin Carmina Ordoñez: el infierno de su hijo Julián Contreras

El hermano de Fran y Cayetano Rivera lleva tiempo intentando mostrar al mundo que él no es el «pobrecito» y «atormentado» hijo de «la Divina»

Carmina Ordoñez y su hijo, Julián Contreras, en 2004 EFE

ABC

Julián Contreras no ha tenido una vida fácil. Desde que falleció su madre, Carmina Ordóñez -este martes se cumplen 15 años de su fatal desenlace-, el pequeño de los hermanos ha pasado por momentos muy difíciles, agravado por la tensa relación con Francisco y Cayetano Rivera , rota desde hace más de tres años y medio, concretamente desde noviembre de 2015.

Decenas han sido las polémicas que le han envuelto a lo largo de su vida. Una situación que le llevó a su adicción a las pastillas. Gracias al deporte Julián Contreras consiguió salir adelante. Durante una entrevista llegó a admitir que le pasó «lo mismo que a su madre», lo dejó de golpe y eso le conllevó un enorme síndrome de abstinencia .

Mucho se ha especulado sobre el enfado de Contreras con sus hermanos, pero poco se ha concretado. La envidia que siente por Francisco y Cayetano Rivera es una de las razones que siempre ha estado en la mesa, pero parece que el dinero es la más poderosa. En un principio se habló de que el pequeño de los Rivera dejó de hablar a Francisco cuando este dejó de prestarle dinero. Pero lejos de solucionarse, la guerra entre ellos no parece tener fin. El hermano de Fran y Cayetano Rivera lleva tiempo intentando demostrar al mundo que él no es el «pobrecito» y «atormentado» hijo de Carmina Ordóñez.

Ordoñez, junto a Cayetano y Fran Rivera

La situación de Francisco y Cayetano con Julián es muy distinta a la que mantienen con su hermano Kiko Rivera , con quien tras superar más de una confrontación, han acabado enterrando el hacha de guerra y en la actualidad mantienen un vínculo muy especial . Los hermanos Rivera acudieron a conocer a la hija de Kiko e Irene Rosales, Carlota, y por otro lado, Kiko visitó a su hermano cuando nació su primer hijo, Cayetano.

Exclusión social

Contreras se gastó pronto los 100.000 euros de la suculenta herencia de su abuelo Antonio Ordóñez: «Me lo gasté todo en clínicas de desintoxicación para mi madre», aseguró. Algo que no lamenta. En octubre del pasado 2018, Julián reveló la realidad de su desahucio y de su situación financiera: «Me siento en exclusión social . Llevo dos años en concurso de acreedores. Vivo con 160 euros al mes. Uno cree que esto solo le pasa a las familias desestructuradas, pero no es así. He pasado hambre, he vivido sin luz, sin agua, sin gas... Te dejan sin margen y te vas ahogando».

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