Intentan asaltar la casa de Angel Di María mientras cenaba con su familia

El delantero argentino del Manchester United, Ángel Di María, su mujer Jorgelina Cardoso, de 32 años, y su pequeña hija Mía, de 22 meses, se llevaron el pasado sábado un buen susto ante un intento de atraco en su casa de Cheshire, localidad a medio camino entre Manchester y Liverpool donde han fijado su residencia muchos futbolistas de élite. La familia se encontraba cenando, a las siete y media de la tarde, cuando saltó la alarma del domicilio. Tres ladrones, que la policía cree que iban armados, intentaron acceder a la vivienda utilizando un andamio. Pero se dieron a la fuga ante el ruido de alerta. Los equipos de seguridad del club llevaron a la familia a un hotel, pues se encontraban bastante nerviosos, mientras las fuerzas de seguridad analizaban la vivienda.

En la zona ya se habían producido atracos en las residencias de otros astros del fútbol, lo que ha llevado incluso a algunos de ellos a instalar las llamadas «habitaciones del pánico», cámaras de seguridad donde recluirse durante un asalto.

Di María se dio a conocer en Europa en el Real Madrid, que lo vendió por 80 millones de euros al Manchester, según las cifras ofrecidas en Inglaterra, lo que supuso el mayor desembolso del club por un jugador. Hoy lleva el siete a la espalda, el número de mitos locales como el dipsómano George Best, Cantona o Cristiano Ronaldo. El día del atraco, Di María había jugado horas antes contra el Leicester, el colista de la Premier, al que el Manchester goleó 3-1, aunque el argentino, apodado «El Fideo» en su país por su porte larguirucho, no marcó. Di María pasó a finales del año pasado por una lesión de pelvis y su resultado ha sido bueno, pero no espectacular.

La hija de la pareja, Mía, nació prematura en el hospital Monte Príncipe de Madrid, con seis meses, y permaneció dos en cuidados intensivos. Sus padres a raíz de esa experiencia impulsan acciones solidariasde ayuda a los bebés prematuros. La niña vino al mundo el día antes de que su padre disputase con el Real Madrid la semifinal de la Champions frente al Borusia Dortmund.