Así será la desescalada en el Metro: conteos de viajeros y tornos cerrados si se supera el aforo
La compañía prepara un control automatizado de accesos por franjas horarias y según la carga de los trenes
Coronavirus en directo: últimos datos en España y el resto del mundo
Millones de viajeros utilizarán cada día la red de Metro de Madrid en el momento en que se avance en la desescalada. La compañía suburbana se prepara ya para poder hacer frente a esa demanda en un escenario de pandemia : ya cuenta con equipos que miden la ocupación de este transporte público y para las siguientes fases del desconfinamiento prepara soluciones tecnológicas para un control de aforo automatizado, que frene en los tornos de acceso a los viajeros cuando se superen los límites recomendados en andenes y trenes.
En Metro han conocido en primera persona los efectos del cese de actividades en la economía madrileña: de superar los dos millones y medio de viajes al día, han pasado a apenas 75.000 en los peores momentos de la pandemia . Y ahora vuelven a recuperar poco a poco actividad: ronda ya los 350.000 viajes al día. Y subirá.
Ante el esperado aumento de viajeros y para que se mantengan las medidas de distancia social que siguen siendo tan necesarias –más, tras conocerse por los estudios epidemiológicos que el nivel de inmunización contra el Covid-19 entre los madrileños es bastante bajo–, los responsables de Metro han preparado un esquema de desescalada por fases que ya se está comenzando a aplicar.
«Con este plan queremos tener un control de acceso y un conocimiento exacto de dónde puede haber un problema de concentración de personas, para poder actuar en consecuencia», explica el consejero de Transportes y presidente de Metro, Ángel Garrido .
Las medidas de protección ya se han puesto en marcha: a lo largo de toda la semana, se han desplegado ocho equipos , con un total de 24 personas, en las horas punta de la mañana –entre las 6.30 y las 9.30– que miden la ocupación en Metro, tanto en los andenes como en los trenes. Su objetivo es controlar los flujos de viajeros y evitar las aglomeraciones que puedan suponer riesgos de contagio.
Estos ocho equipos van convenientemente equipados e identificados y trabajan en un total de 45 estaciones , las más concurridas, en prácticamente todas las líneas, en tramos considerados como «críticos». Uno de ellos es el que va de Méndez Álvaro a Pacífico, en la línea 6, y otro el que une las estaciones de Latina y Ópera, en la línea 5.
Las mediciones se van a realizar durante varias semanas y serán por un lado controles de aforo estáticos, contando los viajeros y las subidas y bajadas de trenes; por otro, habrá controles dinámicos para tramos concretos, con conteos en trayectos entre tres o cuatro estaciones que sean considerados críticos por los técnicos. Los resultados de cada día de estudio se tendrán listos al siguiente , lo que hará posible que se vaya ajustando la oferta, si esto fuera necesario.
Cuando por fin Madrid entre en la fase 1 de la desescalada, está previsto un refuerzo en el personal de seguridad y en las estaciones en las horas punta, especialmente en aquellas que tienen mayor volumen de viajeros. El objetivo será regular los accesos, para evitar que se rompa la distancia de seguridad y distribuir a los usuarios en los andenes, además de gestionar cualquier posible incidencia que se dé.
En estos casos, los refuerzos se van a realizar en las horas punta de la mañana y también de la tarde: de 6.30 a 10 en la franja matutina, y de 14 a 16 en la vespertina de los viernes. El dispositivo lo formarán más de medio centenar de personas, entre vigilantes y personal de las estaciones.
Algunas de las que tendrán este dispositivo en marcha serán las de Atocha Renfe, Ópera, Príncipe Pío, Sol, Moncloa, Méndez Álvaro, Pacífico, Conde de Casal, Nuevos Ministerios, Avenida de América, Gregorio Marañón o Tres Olivos , por citar alguna. En general, explican en la compañía, se trata de las estaciones en las que hay correspondencia entre varias líneas.
En el momento en que esté en marcha este dispositivo, los usuarios escucharán mensajes por megafonía para recordarles que tienen que distribuirse por todo el andén y no acumularse en zonas concretas. También se les pedirá que no traspasen las franjas de seguridad, la línea amarilla que está marcada en todos los andenes y que marca el punto a partir del cual es peligroso estar por la proximidad al túnel en cuestión.
Solución tecnológica
El protocolo previsto también prevé actuaciones para las fases 2 y 3. Cuando llegue ese momento, Metro pondrá en marcha un plan de control de aforo automatizado, mediante una solución tecnológica que permitirá no sólo controlar los accesos a las estaciones, sino también limitarlo si así lo aconsejaran las circunstancias.
La idea es utilizar tecnología «big data» y un sistema propio de medición y simulación (Visum, un software de planificación de tráfico utilizado a nivel mundial). Con estas herramientas, Metro está realizando ya un mapa de la red, con la idea de determinar qué aforo tiene cada estación por franjas de tiempo. Estos datos le servirán para evaluar la necesidad de limitar el acceso a una determinada estación, en función de la estimación de la carga de viajeros que tendrán los trenes que pasen por ella.
En la actualidad, los técnicos de Metro estudian la solución tecnológica para poder limitar el acceso a la red en el momento en que se supere el aforo que se considere máximo posible para seguir cumpliendo con los estándares de seguridad que fija Sanidad. Los controles se realizarán cada 10-15 minutos , dependiendo de la hora. Supondrán que, si en un determinado momento hay en el andén o en los trenes un número de viajeros que llega al límite permitido, los que en ese momento quieran entrar no podrán hacerlo.
La idea es instalar un sistema automático que «cierre» los tornos cuando se alcancen las cifras críticas de usuarios. Es decir, que no se puedan validar en ellos los títulos de transporte de quienes quieran entrar, hasta que los niveles vuelvan a descender a cifras recomendables. Los niveles se revisarán en intervalos de entre 10 y 15 minutos. Lo cual significa que habrá que salir con tiempo de casa si se quiere llegar a la hora, ante posibles eventualidades en la entrada del Metro.
Avisos por megafonía
En la compañía también han pensado en aplicar controles manuales en los accesos, para los casos en que así se aconseje. En todo caso, la limitación se comunicará a través de la megafonía y con teleindicadores. En la actualidad, se trabaja para que los datos de ocupación de Metro se puedan conocer desde el móvil , a través de la aplicación que tiene la compañía.
Al entrar en funcionamiento la fase 2, se pondrá en marcha el control de aforos en algunas estaciones –las más concurridas– y horarios. Y en la fase 3, el sistema se implantará en toda la red del suburbano.
Noticias relacionadas
