El PP acusa a Ciudadanos de bloquear la reforma de la Cámara de Cuentas

Tres años y medio han pasado desde que Cristina Cifuentes e Ignacio Aguado rubricaran el acuerdo de investidura en el que, en su punto número 17, se incluía «la despolitización de la Cámara de Cuentas ». Aunque ahora es Ángel Garrido quien está al frente de la Comunidad de Madrid, la negociación del fondo de este asunto sigue como entonces: congelada.

Ambos partidos confluyen en el fondo, pero no en la fórmula para llevar a cabo esa independencia efectiva del órgano que fiscaliza la actividad económica, presupuestaria y financiera de la Comunidad y de los entes públicos. El PP acusa a Cs de «bloquear su reforma sin argumentos» . Y, a su vez, desde la formación naranja critican a populares y socialistas de llevar «veinte años repartiéndose los consejeros» . De los miembros actuales, tres de los cinco apoyados por el PP tuvieron relación directa con el partido; y los dos propuestos por el PSOE también participaron en gobiernos socialistas.

En el PP consideran que el partido que lidera Ignacio Aguado en la Asamblea «incumplió de facto el acuerdo de investidura» al apoyar la proposición de ley de Podemos, pese a estar en contra de su contenido. En su opinión, Cs tendría que haber negociado un texto conjunto y elevar a ambos partidos una iniciativa consensuada al pleno de la Cámara regional. Sin embargo, tras esta primera sorpresa, llegó la segunda: PSOE y Cs presentaron enmiendas a la totalidad y propusieron un texto alternativo . Los socialistas plantearon mantener los siete miembros que tiene ahora la Cámara, pero modificar el sistema de elección de tres quintos a dos tercios. Por su parte, Podemos ya había propuesto un organismo con cinco consejeros, elegidos por mayoría cualificada.

El PP, en un inicio, planteó que la Cámara contase con siete consejeros elegidos por dos tercios de la Asamblea, así como realizar una comparecencia de idoneidad previa. Sin embargo, «para buscar consenso y acercar posturas con Ciudadanos», según afirman fuentes populares, propusieron un modelo con tres consejeros: un presidente y dos adjuntos, elegidos en dos votaciones sucesivas. En la primera, saldría elegido el presidente; y en la segunda, los consejeros, también con una ponencia previa para comprobar sus aptitudes. El mandato sería de nueve años, sin posibilidad de renovarlo. El actual contempla seis años y sin límite para repetir.

Cs insiste en la propuesta de una Cámara unipersonal: un auditor general que sea un profesional reconocido, al que elijan tres quintos de los diputados. Este modelo es similar al de Gran Bretaña o Estados Unidos. Su mandato sería limitado a seis años prorrogables por otros seis. Mientras las posturas siguen enfrentadas, la cuenta atrás para llegar a un acuerdo antes de que termine la legislatura apremia: sólo quedan febrero y marzo hábiles, ya que en enero no hay plenos y en abril comienza el periodo electoral.