Las polémicas antisistema del Ayuntamiento de Madrid

Contra la Policía en La Morada

Hace poco más de un mes, a mediados de abril, la Policía desalojó el centro okupa de La Morada, ubicado en la calle de Casarrubuelos, 5, en el distrito de Chamberí. La intervención policial motivó que desde el twitter de Ahora Madrid Vicálvaro se hiciera un llamamiento para enfrentarse a la Policía.

También la polémica concejal de Cultura y Deportes y «exokupa», Celia Mayer, criticó que se acatara la ley. El dispositivo de seguridad se saldó con un total de 32 personas detenidas. «Es intolerable que haya 32 personas detenidas en nuestra ciudad por construir espacios comunes», manifestó Mayer.

Consejos sobre los okupas

La Junta del distrito de Usera, presidida por la polémica Rommy Arce, también exokupa, elaboró un guión sobre cómo actuar en el caso de una okupación.

El primer consejo, el más importante, era: «No llames a la Policía. Háblale. Dale la bienvenida a cualquier nueva vecina». Y sigue: «Tranquiliza a las demás vecinas que quizá tengan prejuicios sobre vuestra vecina okupa».

El tercer radica en «ser solidario con las personas que no tienen donde vivir, familias enteras que por culpa de esta crisis lo han perdido todo; permite que ocupen una vivienda vacía, ayúdales a vivir dignamente». «Siempre puedes buscar consejo en la asamblea de vivienda de tu barrio», finalizaba el pasquín.

El segundo teniente de alcalde y concejal de Coordinación Territorial, Nacho Murgui, aseguró que no se había dado ninguna instrucción en ese sentido. El edil declaró que desconocía el tema, por lo que no tenía ninguna opinión. «Es como si están debajo de una farola, no podemos concluir que lo ha puesto el alumbrado público», argumentó Murgui.

Cesión de espacios

El Ayuntamiento de Madrid ha elaborado un marco legal que deja todo preparado para la cesión de cinco espacios públicos al denominado «tejido asociativo», algo que deja la puerta abierta para que los okupas soliciten un centro para sus actividades.

Como ya informó ABC, entre estos está el antiguo Mercado de Frutas y Verduras de Legazpi, detrás del que existía el interés de un fondo de inversión americano dispuesto a poner 75 millones de euros para transformarlo en un centro lúdico gastronómico. Ahora Madrid no encontró adecuada esta propuesta privada, a la que dio luz verde el anterior Gobierno del PP, y que iba a crear 1.200 puestos de trabajo.

Pasado okupa

«Ni nos arrepentimos ni pediremos perdón por nuestro pasado», declaró Ahora Madrid tras conocerse el proceso del edil Guillermo Zapata.

Esta defensa no es ni mucho menos sorprendente, ya que muchos de los miembros de Ahora Madrid han madurado en el colectivo okupa del Patio Maravillas antes de llegar al Ayuntamiento. Concejales como el mismo Zapata, Celia Mayer, Javier Barbero, Nacho Murgui o Rommy Arce estuvieron vinculados al movimiento okupa, algo por lo que se autodenominan como «activistas». Además, desde la marca municipal de Podemos en Madrid se han afanado en legitimar este tipo de delitos bajo una supuesta contribución a la «mejora de las condiciones de vida de las personas y de la ciudad en general». Ayer, la portavoz Rita Maestre deslizó que el incumplimiento de la ley es un mal menor asumible y justificado. «Sabemos que el activismo tiene a veces consecuencias legales y, en la medida en la que tengan que ver esas consecuencias legales con la práctica de la defensa de Derechos Fundamentales como es el derecho a la ciudad, no nos plantea ningún problema», declaró Maestre.

Juicio a Zapata

El juicio al edil Guillermo Zapata está visto para sentencia después de su vista oral. Acusado de usurpar un edificio con el Patio Maravillas, la Fiscalía mantiene los cargos a pesar de que los propietarios del inmueble okupado ha retirado la acusación. El Ministerio Público solicita una multa de 1.800 euros.

El concejal de Ahora Madrid, acusado junto a otros tres integrantes del colectivo, basó su declaración ante el juez en dos puntos que no convencieron a la fiscal: que cuando se recibió la orden de desalojo (2015) ya no participaba en el colectivo antisistema y que desconocía los dos requerimientos anteriores de la propiedad. «Desde principios de 2015 dejé de ir al espacio porque estábamos organizando una candidatura municipal que ocupaba todo mi tiempo», señaló según declaraciones recogidas por EP.

Zapata, que ya tuvo que declarar por sus tuits ofensivos contra las víctimas del Holocausto, Irene Villa o las niñas de Alcácer (le costó su puesto al frente de Cultura), aseguró que su función en el colectivo era una mera organización de «talleres de guión». Aunque negó que formara parte de la Asamblea del espacio, después se contradijo al reconocer su firma en un documento de la asamblea entregado al juez.