Mikaela Navarro, Pedro Sánchez y César Luena
Mikaela Navarro, Pedro Sánchez y César Luena - MAYA BALANYA

La irrefrenable caída electoral del PSOE en Madrid

Desde 2004, los socialistas han perdido peso político en la capital, ahora sumido en pleno debate por una posible sucesión de Pedro Sánchez

MADRID Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

La capital española ha sido un bastión para el Partido Popular en los últimos años. Su peso político, junto con Valencia, ha sido fundamental para cosechar buenos resultados. El PSOE, sin embargo, ha continuado perdiendo fuelle elecciones tras elecciones. Desde 2004, donde obtuvo 164 diputados para conseguir una mayoría holgada, la formación socialista ha seguido arrastrando problemas internos que le han situado en un segundo plano.

El PSOE logró entonces 16 diputados en Madrid (1.544.000 votos). Fue el punto álgido de los socialistas en su regreso a la presidencia del Gobierno de la mano de José Luis Rodríguez Zapatero. En los siguientes comicios, los de 2008, se dibujó un panorama similar, representado por 15 escaños surgidos de la circunscripción madrileña gracias a un millón cuatrocientos mil votos.

En 2011, cuando Mariano Rajoy ganó las elecciones generales para convertirse en presidente por amplia mayoría, el PSOE de Alfredo Pérez Rubalcaba se quedó, únicamente, con 10 diputados en Madrid (875.000 votos). En términos generales, fue toda una catástrofe. Menos de tres de cada diez españoles (unos 4.6 millones de personas, frente a los más de 11 millones que confiaron en Zapatero cuatro años antes) respaldaron al partido que condujo al país en plena crisis económica. Se abrió el melón de la sucesión, con Patxi López y Carme Chacón como los principales corredores.

Por contra, el PP revalidó su dominio en la capital, desmontando todo el cinturón rojo. Una situación de la que aún no se ha recuperado. En Madrid, el PSOE registró en las pasadas elecciones del 20-D unos 6 diputados, tres veces menos que hace una década. Un escaño estuvo bailando hasta el último momento, pero finalmente Eduardo Madina, ahora convertido en centro de las luchas internas de cara a las próximas elecciones, se quedó fuera de las listas. Hundido, cuesta abajo y sin frenos, se ha colocado como cuarta fuerza política. Los socialistas han pasado de amasar el 44.11% de los votos en esta región a un irrisorio 17.88%.

Ver los comentarios