Carmena advierte a los afectados del callejero franquista: su plan seguirá diga lo que diga la Justicia

La alcaldesa pretende eludir las sentencias y cambiar las placas apelando a la normativa local

Un operario del Ayuntamiento retira la placa de Millán Astray en Aluche ABC
Tatiana G. Rivas

Esta funcionalidad es sólo para registrados

En el último medio año, la Justicia se está encargando de corregir los sempiternos errores del Gobierno de Manuela Carmena para cambiar el callejero franquista, siempre con la base de la Ley de Memoria Histórica. Hasta cinco calles han echado para atrás los tribunales desde noviembre, pese a que Ahora Madrid ya se había apresurado en retirar la placa sin contar con una sentencia firme que apuntalara su empeño. Cuatro juzgados han tumbado en primera instancia la modificación de la denominación para Caídos de la División Azul ; El Albageño ; Hermanos García Noblejas ; Asensio Cabanillas y la última, de hace tres días, Millán Astray . Todas ellas, señaladas por el Comisionado que formó la regidora en abril de 2016, por no poderse encajar en el periodo de exaltación de la dictadura, la Guerra Civil o la represión franquista . En el caso de El Algabeño, por no referirse siquiera a la persona que apuntaba el órgano asesor, sino al padre de éste, que también fue torero.

Pero al Ayuntamiento de Ahora Madrid no le importa en absoluto lo que digan los jueces, aunque la amplia trayectoria de su máxima representante se forjara en la judicatura. Para dejar el cambio del callejero listo antes de las elecciones de 2019, una de las máximas prioridades de este Ejecutivo municipal desde que llegó a Cibeles en 2015, hay un plan B del que ya se viene advirtiendo a los propios afectados desde hace meses. La alcaldesa tiene claro que dejará atrás la vía rápida que le suponía la ley estatal y tomará un desvío por carretera comarcal para cumplir con su objetivo: la ordenanza reguladora de la denominación y rotulación de vías .

«Un melón difícil de cerrar»

La norma establece en su artículo 3. 1. d. que las modificaciones de nombres preexistentes sólo se podrán llevar a cabo en tres casos: «por imperativo legal, exigencias urbanísticas, para hacer desaparecer duplicidades o por otras circunstancias excepcionales que se hallen debidamente justificadas en la propuesta.

El plan B de Carmena para este asunto es difícilmente encajable ateniéndose a la normativa municipal, sobre todo si una sentencia firme establece que no se retire la placa de la vía pública. Además, cualquier propuesta de cambio en el callejero debe pasar por el Pleno municipal, ya que se aprobó una moción del Partido Popular que exigía su debate en la Cámara madrileña , para evitar que la Junta de Gobierno diera luz verde sin consultar al resto de grupos políticos.

Pedro Corral , el concejal del PP que ha sacado los colores en más de una ocasión al equipo de Gobierno por su política errática en materia de Memoria Histórica, considera que no se puede cambiar el callejero con la ordenanza. De optar por uno de los cuatro supuestos que establece, sería el de causas excepcionales. A su juicio, las causas que argumentarían «serían exclusivamente ideológicas, lo que abriría un melón imposible de cerrar». Corral lo define como «una auténtica locura», ya que las miles de calles de Madrid «estarían al albur de la ideología predominante en la mayoría de Gobierno». «Es lo que intentó el equipo de Carmena cuando se propuso cambiar más de 200 calles de personas que no hubieran abrazado la causa comunista en la Guerra Civil. Sería una auténtica locura», sostiene.

El aviso de Urkijo

Carmena advirtió el viernes a los periodistas en un acto de turismo en la ciudad de que se planteaba cambiar las placas por la vía municipal. «Quizás el Ayuntamiento podría haber cambiado las calles que considerase conveniente sin invocar la Ley de Memoria Histórica», dijo. Aunque esta idea ya estaba clara desde hace meses. La prueba está en un «e-mail» que recibió un comerciante afectado de la calle de los Caídos de la División Azul al Ayuntamiento. Esta persona explicaba que tenían que hacer la modificación del nombre por el de Memorial 11 de marzo de 2004 en tarjetas de visita, membretes y un sinfín de documentos que les suponía un coste extra importante. Pedía saber si el cambio era definitivo o no ante las resoluciones judiciales.

Txema Urkijo , el responsable de Memoria en la Oficina de Derechos Humanos y Memoria que orquesta Mauricio Valiente, respondió que sí. Urkijo le explicaba que se esperaba sentencia firme al recurso y revelaba: «Con independencia de que prospere o no ese recurso, el Ayuntamiento tienen voluntad decidida de mantener el cambio, por lo que, en caso de perder el recurso, se procedería a la modificación de la calle no por vía judicial sino en aplicación de la ordenanza que regula el callejero de Madrid. Pueden tener ustedes la confianza de que el cambio, de una forma u otra, será definitivo».

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación