Almeida se reconcilia con Vox a través de los presupuestos de 2021
Ortega Smith logra introducir 40 enmiendas y sella un nuevo pacto con una foto que evitó Villacís
La foto de la jornada de ayer podría confundirse con la imagen que se tomó el 15 de julio de 2019. En una sala anexa al salón de plenos de Cibeles, apenas unos minutos antes de que empezase la sesión, José Luis Martínez-Almeida y Javier Ortega Smith firmaban un pacto trascendental para Madrid. Hace año y medio sellaron el acuerdo para convertir al edil popular en alcalde. Ayer, por primera vez, Vox entregaba sus votos para facilitar la aprobación de los presupuestos municipales de 2021 , un año clave para recuperar la capital de la crisis del Covid-19. En esta fotografía, al igual que entonces, tampoco figuró Begoña Villacís , a pesar de que rubrica el acuerdo como vicealcaldesa y portavoz de Cs.
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La líder de la formación naranja quiso desligarse en las formas de lo que fue calificado por el PSOE como un «momento medio de boda» en el que solo «faltaban el arroz y el "vivan los novios"». Aún así, tras la firma del pacto, Ortega Smith se acercó a saludar y dar la mano a la vicealcaldesa, que esperaba en su escaño, una escena que provocó un irónico aplauso de la bancada socialista. «A nosotros nos interesa menos la escenificación que lo que se vota . Las fotos nos parecen bastante menos relevantes», se justificó Villacís. «La escenificación ha sido la que llevamos manteniendo», arguyó, a su vez, Martínez-Almeida, que subrayó que las tres formaciones comparten «las cuestiones esenciales».
De la brecha al encuentro
Para llegar hasta ese encuentro entre los grupos de centro-derecha las tres formaciones han tenido que superar sus roces. La ruptura entre Santiago Abascal y Pablo Casado tras la moción de censura fallida del líder nacional de Vox a Pedro Sánchez generó una brecha que amenazaba con romper los lazos entre ambos partidos a nivel regional y local. De hecho, como muestra de su malestar, días después de la sesión en el Congreso, el grupo de Ortega Smith se alió con la izquierda hasta en nueve iniciativas en Cibeles. Un gesto que parecía vaticinar que Vox no se lo pondría nada fácil al bipartito capitalino, y más aún teniendo en cuenta que ni siquiera el año pasado apoyaron sus cuentas.
En aquella ocasión fue el desafortunado error de cálculo de Más Madrid -al dimitir Inés Sabanés para tomar su escaño en el Congreso sin esperar a que su plaza fuera sustituida por el siguiente edil de su lista- el que propició las primeras cuentas municipales de PP y Cs. Martínez-Almeida sabía que esta vez no sucedería ninguna cabarambola que lo liberase de necesitar a Vox. Por ello, desde el principio los volvió a posicionar como sus socios preferentes.
Y los hechos han refrendado sus palabras. PP y Cs han aceptado 40 de las 43 enmiendas presentadas por los de Ortega Smith, mientras que Más Madrid sólo ha logrado influir en el presupuesto del año que viene con 16 de sus 170 propuestas y el PSOE, con otras dos de sus 174 enmiendas.
El acuerdo con Vox incluye muchos de los puntos suscritos en el pacto de investidura con el PP y propuestas aprobadas en distintos plenos a lo largo de este año y medio, como reducir el tipo general del IBI al 0,456 por ciento, frente al 0,46 por ciento que PP y Cs habían propuesto en su primer borrador. También se iniciará el año que viene el primer tramo el carril bici del eje Prado-Recoletos-Castellana.
Como muestra de ese buen entendimiento entre los tres grupos, el regidor quiso destacar la «generosidad» y «altura de miras» de Vox, quienes, por su parte, reivindicaron que «hay otra forma de hacer política » frente a «los dogmas de la izquierda que se han impuesto a la sociedad española».
El Madrid del «pasado»
Para la izquierda, PP y Cs han elegido «arrimarse a la ultraderecha», lo que implica -dicen- «volver al pasado, volver a la ciudad de las desigualdades». «Nosotros también tenemos que elegir, y elegimos, pero elegimos a la sociedad civil, estar al lado de los vulnerables», defendió la edil socialista Enma López, que reprochó a Vox que quieran desmontar las «subvenciones a dedo» cuando por otro lado han aumentado algunas de ellas.
Por su parte, desde Más Madrid el edil Jorge García Castaño considera que con este pacto «Madrid mira al pasado y arrastra los pies». «Si la derecha vuelve a ganar las elecciones en esta ciudad, cosa que yo dudo, la vicealcaldesa no será Begoña Villacís, o mejor dicho, no será de Ciudadanos. El vicealcalde será un señor de Vox », lanzó como advertencia a Villacís.
Así terminó ayer el paréntesis de consenso logrado en los Acuerdos de la Villa. Los presupuestos post Covid recuperan la imagen y los pactos previos a la pandemia. Un poco de esa vieja normalidad.
