Los temporeros del campo de Albacete denuncian las condiciones de "esclavitud" en las que trabajan

Tienen muy claro cómo se sienten: animales de carga. El trabajo se traduce en jornadas de entre 12 a 15 horas de trabajo. Lo ha denunciado una veintena de temporeros de la finca agrícola de Pozocañada, en Albacete, porque ven vulnerados sus derechos. Se les paga apenas dos céntimos por cada lechuga recogida. A veces trabajan incluso en chanclas y sin la ropa adecuada. Hoy miran de lejos a sus compañeros ya que, tras la denuncia, la empresa no les deja trabajar en la finca. Pero aun así recorren 300 kilómetros diarios para no incumplir su contrato. Inspección de Trabajo y la Guardia Civil están investigando el caso, según ha hecho público el subdelegado del Gobierno, Aquilino Iniesta.-Redacción-