Irene Lozano eclipsa a Pedro Sánchez

Él es el líder, hoy, su día, pero, sin duda, la más esperada... ella. Ha llegado arropada por parte de la candidatura por Madrid. Consciente de las ampollas que ha levantado. "Yo soy muy tolerante con las críticas, comprendo que existen distintos puntos de vista, pero también me caracteriza el poner el acento en lo que tengo en común con la gente y mi trayectoria demuestra lo que tengo en común con mucha gente del Partido Socialista", explicaba Irene Lozano. Pero sin intención de pedir perdón a sus nuevos correligionarios. "Yo he sido muy beligerante en los temas de corrupcion y de calidad democrática  y sé que los militantes socialistas son igual de beligerantes que yo en estos asuntos". Ya dentro, eso sí, la número cuatro por Madrid ha preferido mantenerse en un segundo plano en este debut... por todo lo alto en el polideportivo Magariños, donde estudiaba y jugaba a baloncesto el líder del PSOE. "Aquí aprendí que en el baloncesto, como en la política, como en la vida misma, el equipo está por encima del individuo". Reivindicar el pasado para conquistar también el futuro. "Vamos a liderar un cambio seguro y valiente, coherente con nuestros valores socialdemócratas, un cambio que una y en el que se reconozcan todos los españoles". Y que pretende predicar con el ejemplo. "Que nadie nos espere en la carrera de las descalificaciones. Que nadie cuente con nosotros para añadir más motivos al desencuentro y la fractura entre españoles", sentenciaba Pedro Sánchez. Ni resignación ni discurso del miedo, sino reformas, diálogo y acuerdos, con la confianza, ha dicho textual, en el buen criterio de los españoles. Arranca el largo esprint por La Moncloa.