Formación y ganas para ser el perfecto vaquero

A lomos de un caballo los alumnos se forman para intentar salir del desempleo. La doma vaquera se ha convertido en un recurso y el campo en la oportunidad que no encuentran en la ciudad. Ángel y José Luis comparten el mismo sueño: ser vaqueros. Su futuro empleo está en el campo. Para lidiar con el ganado necesitan entrenamiento y mucha paciencia, porque para algunos este curso supone su primer contacto con la naturaleza. Mucha práctica y también mucha teoría y es que este oficio no está exento de riesgos. Una profesión, la del vaquero, en peligro de extinción por el cambio generacional y porque no entiende de vacaciones ni de días festivos. Escuela única en Europa que trata de mantener vivas las costumbres y los oficios de antaño.-Redacción-