José Luis Jiménez - Pazguato y fino

Sobre adelantos electorales

Pedirle a un votante que elija en el mismo momento una papeleta para el Congreso y otra distinta para el Parlamento de Galicia es una quimera

José Luis Jiménez
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La encuesta de GAD3 que ABC publicó el pasado domingo arroja algunas lecturas de interés para el escenario político gallego. Quizás una de las más destacadas sea que el PP, con Feijóo como candidato a unas autonómicas, alcanzaría un 44,1%, pero que si el candidato es Rajoy, en unas hipotéticas generales, el porcentaje se reduciría hasta el 38%. Así las cosas, si la marca es la misma, si los principios ideológicos no varían, y si el electorado aparentemente es el ya sabido del centro-derecha, ¿qué hace variar el color del voto? ¿Sería descabellado pensar que hay un grupo de electores, esos que pueden decidir mayorías, que sí vota al PP con Feijóo pero que de ninguna manera lo hará con Rajoy como cabeza de cartel? Saque usted su propia conclusión.

Y una vez que la haya extraído, pregúntese si las mentes pensantes del PPdeG habrán concluido lo mismo. Llegados a ese punto de convergencia, y poniéndose usted en el papel de un estratega electoral, ¿colocaría en la misma fecha unas elecciones generales con Rajoy y unas autonómicas con Feijóo? ¿O las alejaría lo máximo posible para que ese votante desencantado no pagara con el candidato a la Xunta su evidente inquina con el aspirante a la Moncloa? Porque una cosa parece evidente: pedirle a un votante que elija en el mismo momento una papeleta de un partido para el Congreso y otra distinta para el Parlamento de Galicia es una quimera. Ante la urna, votamos lo mismo, sin diferenciación, sin decirnos «voto al PP de Feijóo pero no al PP de Rajoy». Esos ejercicios de sobriedad intelectual son irreales.

Luego plantéese otra variable. Si usted es Feijóo y asume el reto personal de encabezar por tercera vez una candidatura, jugándose su crédito y su imagen como político, ¿no le exigiría a su partido —al que en el fondo le está haciendo un favor gigantesco— absoluta independencia para tomar decisiones como, por ejemplo, marcar la fecha de las elecciones? Entonces, ¿creen que Feijóo tendría margen para decirle a Génova «no hago coincidir las gallegas con las generales de junio»?

Otra cosa sería que, milagro mediante, la izquierda española se ponga de acuerdo y consiga investir a Pedro Sánchez, esquivando la repetición electoral. En ese escenario, y no en otro, podría sobrevolar la posibilidad de un adelanto electoral, que tendría todas las justificaciones posibles: internas, porque evitas el lastre que representa Rajoy para la marca; externas, dado que Galicia tendría campaña y discurso propio. Y mientras tanto, la oposición seguirá a lo suyo: que si partidos instrumentales, que si primarias, que si confluencias...

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