Dirigentes de Cerna, en la jornada de su presentación
Dirigentes de Cerna, en la jornada de su presentación - FB
Oposición en Galicia

La salida de Yolanda Díaz provoca otra deserción en las filas de AGE

La diputada de Cerna Mónica Fernández se apropia del acta y se incorpora al Mixto

Santiago Actualizado: Guardar
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La fuga de parlamentarios de Alternativa Galega de Esquerda (AGE) al Grupo Mixto de la Cámara gallega va camino de convertirse en una constante. La última salida es la sustituta de Yolanda Díaz, la también ferrolana Mónica Fernández, perteneciente al colectivo Cerna, una escisión de Anova. Antes de tomar posesión de su escaño, la diputada electa ha confirmado que estará junto a su compañera de organización Chelo Martínezen el Grupo Mixto. De esta forma, AGE, que comenzó la legislatura con 9 diputados, se va a quedar con 6, y debido a la salida de tres de sus electos se convierte en la cuarta fuerza del Parlamento.

La previsible decisión de Fernández anticipó movimientos de prevención en los rupturistas, que se esperaban la decisión debido a las malas relaciones entre el colectivo Cerna y Anova.

De hecho, ningún dirigente de la formación ha comentado los detalles públicamente. Sin embargo, fuentes de la dirección confirmaron a ABC que «no existe diálogo entre ambas organizaciones» y aseguraron «desconocer los criterios que manejan para tomar sus decisiones». Incluso, estas mismas fuentes insinúan que «detrás hay intereses económicos porque solo es necesario ver de quién se trata».

La comparecencia del diputado comunista Juan Manuel Fajardo ayer propició el único pronunciamiento sobre las consecuencias de esta nueva huida. Fajardo explicó:«Aquí pasa como en el fútbol, a veces también se juega mejor con 10». Y añadió: «AGE está más vivo que nunca», a pesar de que «algunos trataron de matar a AGE durante mucho tiempo. Lo que significa AGE y el espacio que quiere construir AGE está más vivo que nunca y va a hacer el trabajo posible para desbancar a la derecha de este país». Por ello, apuntó que la formación «está con ganas de trabajar en el conjunto del país», «que no es solo los muros del Parlamento», para «cambiar las cosas».

Desde Madrid, la diputada en el Congreso Yolanda Díaz aseguró a este diario que «respeta su decisión, pero le recuerda que fue elegida por Alternativa Galega de Esquerda». En todo caso, no quiso entrar a valorar «ningún detalle más porque el proceso que hemos empezado es de la gente».

Iglesias y Martínez

Las grietas en la formación rupturista comenzaron con la negativa de Carmen Iglesias, de Izquierda Unida, a ceder su puesto, tras la renuncia de David Fernández Calviño, a una diputada de Anova, tal y como estaba estipulado en lo pactos suscritos entre los miembros de AGE. La comunista orensana fue expulsada el 3 de febrero de 2014 y acto seguido calificó a Izquierda Unida de «secta». Poco tiempo después, Consuelo Martínez, de Cerna, invoco su «militancia patriótica» para dejar la coalición y tras entrevistarse con Xosé Manuel Beiras el 4 de noviembre de 2014 se apropia del escaño y decide «combatir en soledad».

La ruptura de AGE no ha pillado desprevenidos al resto de fuerzas políticas. Desde el PPdeG felicitaron al BNG de forma «irónica» por convertirse en la tercera fuerza del Parlamento. Por su parte, los socialistas no quieren valorar los «vaivenes» que ocurren en otras fuerzas políticas. Finalmente, la diputada tomará posesión probablemente el próximo día 26 de enero.

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