Rueda confirma la cesión del Xeral para ubicar los juzgados vigueses

Por muy improbable que fuera, la negativa de la Tesorería de la Seguridad Social a la cesión del antiguo hospital Xeral hubiera dado al traste con los planes de la Xunta para la futura Ciudad de la Justicia. Una incógnita que ayer quedaba despejada al confirmar el número dos del Gobierno gallego el visto bueno de la cartera de Fátima Báñez a la trasmisión del inmueble. Es más, según avanzó Alfonso Rueda, la propia ministra podría viajar la próxima semana a Vigo para formalizar la operación, que no comportará «contraprestación alguna ni marca límite temporal» de mantenerse su uso judicial.

El vicepresidente gallego explicó que el Ministerio pidió la inscripción de los dos anexos a nombre de la Tesorería como paso previo a la cesión y que ya se han iniciado los trámites, por lo que se mantiene el calendario previsto para el inicio de las obras con la vista puesta en su apertura en el año 2019. El objetivo es que estas arranquen entre finales de este año y principios del que viene. «Hay dotación presupuestaria —25 millones de euros— y el firme y determinante compromiso de la Xunta para cumplir con lo que anunciamos», dijo antes de iniciar un recorrido por las plantas del hospital para conocer de primera mano el estado del edificio que recientemente quedó vacío tras el traslado al Álvaro Cunqueiro.

Rueda, que en no pocas ocasiones se refirió a las posibilidades que ofrece una propiedad que mejorá en 10.000 metros cuadrados el espacio proyectado inicialmente con la ampliación de los actuales juzgados de la calle Lalín, anunció que se firmará un convenio con la delegación viguesa del Colegio de Arquitectos (COAG) para que «participe activamente» en la redacción de las bases del concurso de ideas que, dijo, se convocará el próximo mes para la reforma y rediseño del centro.

Así las cosas, el proyecto para el traslado de los juzgados al hospital Xeral pisa el acelerador. «No hemos perdido el tiempo desde que anunciamos la posibilidad del traslado», acentuó. En cuanto a los usos que se darán a las instalaciones que queden vacías en la calle Lalín y en respuesta a la propuesta del alcalde vigués de ubicar en ellas la Biblioteca del Estado y otras dotaciones socioculturales, Rueda reconoció que desconoce «el grado de maduración de la iniciativa» y señaló, aunque sin más detalles, que la Xunta tiene «alguna idea».