Luis Ojea - Cuaderno de viaje

De resaca

Los profetas de la caverna rupturista, salvo Beiras, llevaban semanas fingiendo vivir en un remanso de paz

Luis Ojea
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Los rupturistas entraron el domingo en estado de shock. La bofetada de realidad del 26-J ha reabierto las heridas por las que la Marea llevaba sangrando ya mucho tiempo. Los profetas de la caverna, salvo Beiras, se han pasado semanas fingiendo vivir en un remanso de paz y ya estaban ansiosos por sacar la lengua a pacer y empezar a repartir estopa a sus socios. La guerra de egos de sus líderes amenaza ahora con ser más virulenta ante la proximidad de las autonómicas y la necesidad de pactar un candidato.

Frustrados por la debacle y sin tiempo para consensuar un cabeza de cartel, los mareantes parecían esta semana una jaula de grillos en estado de pánico. Se acabó la tregua.

Podemos Galicia ha vuelto a su estado natural de caos y cada facción aprovecha para pasarle factura a las demás. Los chicos de Yolanda Díaz acuchillando de perfil, ansiando quedarse con la mayor porción posible del botín. Y Anova esperando a que el Mesías y el heredero se pongan de acuerdo. Esa es la clave de bóveda. Si Beiras va a seguir tragando con que Iglesias le imponga un candidato y le marque el ritmo o si se planta y da la batalla. En este segundo caso el culebrón no ha hecho más que empezar y dado lo proclives que son al drama en la caverna no sería del todo descartable que el invento les acabe saltando por los aires.

De una u otra forma, la Marea sale muy tocada de las generales. Sin candidato, con todos los aspirantes a caudillo tratando de pisarle el callo al de al lado para quitarle el sitio en la foto y sin siquiera proyecto a unos meses de la próxima carrera electoral. Porque a día de hoy esta coalición sigue sin explicar qué quiere ser de mayor. Se levantan federalistas, al mediodía pasan por altermundistas y se acuestan nacionalistas. Más allá de sus habituales números y la consabida dosis de populismo, demagogia y sectarismo, poco más ofrecen. Y el ejemplo son los alcaldes rebeldes. Mucha sonrisa pero lo de la gestión no es lo suyo. Así les fue el domingo.

La resaca del 26-J se les va a hacer muy cuesta arriba este verano a los mareantes. El espectáculo ha comenzado. Pasen y vean. Será una de las grandes funciones de la temporada.

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