Pemex advierte que Barreras irá a la quiebra si no recupera sus 13 millones

El futuro del astillero vigués Hijos de J. Barreras continúa en el limbo . El pasado 2 de diciembre, la petrolera mexicana Pemex (que controla el 51% de las acciones) firmaba un acuerdo con Ritz Carlton. La compañía norteamericana, que tiene inacabado un minicrucero de lujo en los muelles del barrio de Teis, tomaría el control de la factoría naval. Pero los términos no están todavía claros. El director general de Pemex, Octavio Romero, desvelaba este miércoles las exigencias de la petrolera. Para ceder su parte a Ritz Carlton exigen que los norteamericanos les paguen los aproximadamente cinco millones de euros que pagaron por Barreras en 2013, más los ocho millones de euros que depositaron como avales para la construcción de los últimos barcos. Si no hay acuerdo el astillero irá a la quiebra.

Según informa el Gobierno de México, Romero compareció ante los medios desde el Palacio Nacional. El director de Pemex aclaró las condiciones de la petrolera pública mexicana para que Barreras tenga una nueva administración. «No más, pero tampoco menos. El valor de las acciones y lo que se invirtieron en las acciones y la devolución de los ocho millones de euros de las garantías de estos contratos para retirarnos del negocio». Romero aseveró que siguen en negociaciones y que espera que « que en estos días podamos hacer la operación con Ritz Charlton o definir ya el proceso de quiebra».

Loyola se mostró también muy crítico con la gestión del anterior Ejecutivo mexicano en manos de Enrique Peña Nieto, una constante desde que el actual presidente Andrés Manuel López Obrador llegó al Ejecutivo. La petrolera estatal mexicana adquirió en 2013, el 51% de Barreras, cuando el astillero estaba también al borde de otra quiebra. Llegó a Galicia de la mano del presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, que un año antes había firmado un contrato marco en el que además de varios floteles, se encargarían siete remolcadores para el naval gallego y otras inversiones. De todas aquellas promesas conjuntas, tan sólo se materializó la construcción de dos floteles –barcos que acogen a los trabajadores de las plataformas petrolíferas–, uno en Barreras y otro en los astilleros públicos de Navantia en Ferrol.

«Pemex, a partir de que compró la mayoría de las acciones, nunca se involucró en el negocio . Compró y dejó en manos de los anteriores propietarios todas las decisiones de la empresa, nunca hubo una participación de Pemex, no participó en su administración», censuró el actual director general de la petrolera. Loyola explicó que en octubre de 2018, el resto de accionistas de Barreras (encabezados por el destituido presidente García Costas) lanzaron una oferta para hacerse con el control de la factoría viguesa. «Nosotros rechazamos esto porque en realidad no era una compra, es decir, no implicaba pago a Pemex, era casi que le cederíamos las acciones a Hijos de Barreras aduciendo las pérdidas que se tenían», relató. A partir de ahí «enviamos gente de Pemex a los astilleros de Barreras, tomamos el control de la administración, pudimos corroborar que hay una administración muy deficiente, con muchos problemas , con cosas no claras en la forma de operar de este astillero», censuró Loyola.

El director de Pemex también desveló en su comparecencia la deuda actual de Barreras, que llega ya a los 50 millones de euros. Loyola describió el actual escenario. «Una, que se declara en quiebra el negocio; y la otra, que es la que estamos negociando en estos momentos con Ritz Carlton», explicó. Detalló que los norteamericanos «tienen un contrato, tienen que recibir un crucero que no se ha terminado y están interesados en que esto se haga, si se va a quiebra ellos se meterían en un problema». Aunque Ritz Carlton está interesado en comprar las acciones de Pemex, no se acaban de poner de acuerdo en el precio. Según Loyola, les ofrecen unicamente «un euro por todas las acciones», argumentando el tema de la pérdida de la empresa.