José Luis Jiménez - Pazguato y fino

Otra marejada en el PSdeG

El partido gusta de la turbulencia, de la borrasca de puertas para adentro, pero con retransmisión en directo para el resto de la sociedad

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El PSdeG gusta de la turbulencia, de la borrasca de puertas para adentro, pero con retransmisión en directo para el resto de la sociedad. Que no quede nadie sin gozar del ruido de sables. Probable mímesis con el temporal que azotaba Galicia este fin de semana. Se dan circunstancias muy curiosas entre los socialistas gallegos. Los principales críticos de Besteiro son los responsables de los mayores fiascos electorales del partido en las ciudades. Ahí están Barcón, Sestayo o el PSdeG compostelano, todos despeñados —pero bien elegiditos en primarias nada manipuladas, eso sí— y exigiendo que las cosas cambien, ignoramos si con la ambición de que todo siga igual. Fueron pésimos candidatos —ahí están sus brillantes resultados— y ahora quieren ejercer de conciencia crítica del partido, morir matando para llevarse por delante al secretario general.

Eso es lealtad.

Del discurso de Besteiro también hay que destilar mucho, como ese acertado dardo a la Marea sobre quiénes son y qué van a hacer. Es interesante que el líder socialista ponga el foco sobre la izquierda radical y cuestione sus verdaderos intereses ahora que han sido sobrepasados en las urnas. Señalar que no es sino una interesada jaula de grillos carente de todo proyecto político más allá de los explosivos de barrena para echar abajo el sistema está muy bien, pero ese diagnóstico podía haberlo hecho antes de entregarle las alcaldías de Santiago, Ferrol y La Coruña a los tres prelados laicos del rupturismo.

Éste es el PSdeG que nos ha tocado vivir, el cainita y el desmemoriado, el que lucha por su supervivencia interna mientras se defiende del enemigo al que él mismo dio alas. Y por si faltara algo en el culebrón, con un secretario general al que le ha dado jaque la juez De Lara —a la que este martes visita—, y ya veremos si es mate. Esa es otra: si el guirigay interno tiene esas dimensiones con un candidato más o menos claro como Besteiro, imagínense el show si finalmente queda fuera de juego y hay que buscar sustituto. Vayan comprando palomitas.

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