Parlamento
La oposición no apoya la agenda gallega de la Xunta para el Gobierno
Común, PSdeG y BNG se abstienen, mientras que el Mixto vota en contra: lo ven «propaganda»
El PP gallego se quedó solo ayer en los 25 puntos que conforman la denominada por la Xunta «Axenda Galega» : un conjunto de variadas peticiones de San Caetano al Ejecutivo central. El encargado de subir al estrado en la mañana de ayer para defender esta proposición no de ley fue el portavoz parlamentario popular, Pedro Puy, que marcó las bases de esa reclamación en el apartado financiero, el concerniente a la industria, a los servicios sociales y a las infraestructuras . Dentro de estos apartados se incluye la deuda del Estado con Galicia, la situación del AVE o de los peajes de la AP-9, la de la dependencia o la de los empleos en industrias como Alcoa o As Pontes.
Esta, según Puy, es una agenda «pertinente y coherente en sus contenidos y en la acción política» fijada a través del Gobierno pero también del Parlamento. La reclamación, una vez que el Gobierno en Madrid se encuentra ya en plenas facultades, se hace porque, según el popular, el Ejecutivo de Pedro Sánchez cuenta con «hipotecas» con diferentes fuerzas y territorios, en referencia a los partidos independentistas. Y esas hipotecas, señaló Puy, alejan de las preferencias de la Moncloa a Galicia.
Sacó a colación el pacto del BNG con el PSOE para afear que «por mucho que diga» el Bloque, el Gobierno Sánchez prioriza a otras comunidades. Aunque el PPdeG se mostró partidario de aceptar alguna de las enmiendas del BNG y el Grupo Común da Esquerda, finalmente tras un pequeño receso los populares optaron por no aceptar ninguna.
El texto quedaría aprobado solo con los votos a favor del partido de Gobierno: el PSdeG, el BNG y el Grupo Común se abstuvieron, mientras los cinco diputados de En Marea, encuadrados en el Grupo Mixto, votaron en contra. Por los socialistas, Luis Álvarez rechazó que en la conocida como «Axenda Galicia» solo se incluyan «obligaciones para un Gobierno», y se preguntó si la iniciativa es «en sí misma una parte del programa del PP, porque cuando confundimos Gobierno y partido es un problema serio». Por parte del Grupo Común fue Carmen Santos quien alzó la voz contra los puntos, que calificó de «las chapuzas de Feijóo».
No se quedo ahí, ya que Santos también vio la propuesta como «un panfleto de propaganda barata y mala». En el BNG, Luís Bará comparó al PP con un «perro», en el caso de que la formación fuese un animal:«No de palleiro, de raza gallega, precioso:sería un caniche o un perro salchicha o uno de esos perros que se llevan en el coche en la bandeja de atrás», aventuró Bará. Siguiendo el paralelismo con el artilugio automovilístico , señaló que el movimiento de esos perros, que es de asentir siempre, es lo que hace el PP gallego con Génova. «No se quieran vestir de algo que no son» , rechazó el nacionalista. Por último, el portavoz del Grupo Mixto, Luís Villares, afirmó que los populares traían las propuesta al Parlamento como si ellos no hubiesen «gobernado nunca».
Rezhado al pacto PSOE-BNG
Si la «Axenda Galicia» de la Xunta fue aprobada por la mayoría absoluta del PP, lo que no lo consiguió fue el acuerdo del PSOE y el BNG firmado para la investidura de Sánchez y debatido minutos antes. Bará fue también el encargado de defenderlo por las filas frentistas, y lo hizo con recado al PP: su reacción, argumentó, «demuestra que fue un muy buen acuerdo» , dado que «todavía no se les ha pasado el cabreo» tras haber estado «en situación de KO durante varios días». El PSdeG, como se podría prever, también apoyó lo firmado por Ana Pontón y Adriana Lastra: Luis Álvarez destacó que termina con «años de inacción política» que postergaron el impulso de las «reformas pendientes» del Estado y Galicia.
Con unas gafas distintas ven desde el PP el pacto, que para Puy muestra la «debilidad» de BNG por no incluir en él la deuda del Estado a causa del IVA o la construcción de un buque puente en Navantia Ferrol, recoge Efe. Tampoco le gustó a Puy que el Bloque se autoproclame como representante de Galicia, ya que la Comunidad «no es nacionalista». Fue al mismo tiempo crítico con la participación de los de Pontón con JpCat, CUP, ERC y EH-Bildu en un acto en contra de la Monarquía. Bará no se amilanó en este tema y echó más leña al fuego, ya que ve esa institución «caduca, antigallega, machista y amiga del franquismo».
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