Alberto Varela - Crónicas Atlánticas

Investigaciones ruidosas

Nadie va a esa especie de juicios políticos con la intención de escuchar, analizar documentación y tomar una decisión justa

Alberto Varela
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Cuando surge un problema hay quien se esfuerza por solucionarlo del mejor modo posible y quien piensa en cómo sacarle jugo a la desgracia ajena. Pasa en todos los ámbitos y especialmente en la política, ese campo donde las medias verdades y los mensajes sesgados son desgraciadamente el pan nuestro de cada día. Cuando saltó el escándalo de las preferentes, mientras unos fomentaban el arbitraje y creaban juzgados específicos para que los afectados recuperasen su dinero, otros animaban a la protesta incluso, frotándose las manos con la crispación que ellos mismos generaban. Que hubiera gente que no dormía por las noches, preocupada por el futuro de sus ahorros, no iba con ellos. Actuaron como un psicólogo que receta agitación contra la ansiedad.

Totalmente irresponsable.

Cinco exdirectivos de Novacaixagalicia duermen desde el lunes pasado a la sombra, cumpliendo penas por las indemnizaciones millonarias que ellos mismos fijaron. Se puede discutir si merecerían un castigo mayor, pero lo que no tiene debate es que la Justicia ha funcionado y que ese cauce de los tribunales es el más adecuado para resolver los excesos cometidos por la banca.

Coincidiendo con el ingreso en prisión de los exdirectivos se va a reabrir en el Parlamento gallego una comisión de investigación sobre las cajas. Más humo. No tengo una bola de cristal que adivine el futuro, pero me atrevo a pronosticar que poca luz va a arrojar sobre lo ocurrido durante los años de borrachera del sector bancario autonómico porque nadie va a esa especie de juicios políticos con la intención de escuchar, analizar documentación y tomar una decisión justa, sino con la de reforzar sus hipótesis, jalear lo que les conviene y mirar hacia otro lado cuando los argumentos son en contra. Escuchan con atención los comparecientes propios y se tapan los oídos con los ajenos, ya lo hemos visto muchas veces.

Además, si soy sincero, me interesa más el presente y el futuro de las entidades bancarias que su pasado. Si hubo delitos, que los tribunales actúen, como lo están haciendo. Lo demás es marear y buscar rédito político tergiversando el pasado.

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