Hallan muerta a puñaladas a una camarera de Ferrol

Una mujer, Marta S. V., de 43 años y vecina del barrio Caranza, que trabajaba de camarera en un bar de Ferrol ha sido hallada muerta esta mañana supuestamente a causa de varias puñaladas, por lo que se ha iniciado una investigación por las fuerzas del orden, informan a Efe fuentes del caso.

La víctima trabajaba en una cafetería del barrio de Tejeras, Café Bonkey, en la calle Ponte de Caranza. Su jefa avisó a la Policía a las siete de esta mañana cuando se disponía a abrir el bar pero observó sangre en el exterior del local. El levantamiento del cuerpo se ha producido tres horas después, mientras que varios policías nacionales aún continúan en el bar.

Del caso se encarga el Juzgado de Instrucción número 2 de Ferrol, en funciones de guardia.

En relación con este suceso una persona ha sido detenida por agentes de la Policía Nacional. Según fuentes consultadas por Europa Press, la detención de esta persona, un varón de nacionalidad española, se habría producido tras haber tenido acceso los agentes a una conversación de la fallecida, mediante un sistema de mensajería móvil 'Whatsapp', en la que trasladaba y criticaba la actitud del ahora detenido en el interior del local.

Tras participar en la inauguración del VII Curso de Seguridad en Puertos en La Coruña, el delegado del Gobierno, Santiago Villanueva, ha comentado que los agentes todavía «están con la inspección ocular» en un caso que se trata de una «muerte violenta con indicios de criminalidad». «Hay puñaladas en el cuerpo de esta chica», por lo que tras el análisis de todos los elementos, que «corresponde al forense», «se determinarán todas las causas» de su muerte, ha dicho.

Una de sus compañeras de trabajo, que se encontraba de baja, ha comentado a los periodistas que la mujer era la única empleada por la noche, que cierra habitualmente sobre las 3.30 horas, y ha apuntado que su última conexión de WhatsApp fue a las 5.00 horas de esta madrugada.

Allegados de la víctima han descartado que haya podido tratarse de un caso de violencia machista, ya que tenía, según ellos, una «muy buena relación» con su exmarido, del que se había separado hace nueve años y con quien compartía un hijo de 12 años.

Los vecinos del edificio que se encuentran en la parte superior del bar al parecer han escuchado gritos de socorro de madrugada.

El local contaba con cámaras de seguridad que no funcionaban. Por el momento no ha habido detenciones relacionadas con el caso.