Feringa, Nobel de Química: «En unos años los cristales se autolimpiarán solos»

El boom de la nanotecnología está a la vuelta de la esquina, según las declaraciones que el Nobel de Química, Bernard Feringa , anotó este martes durante una visita a la capital gallega. Invitado por el programa de divulgación científica ConCiencia de la USC, donde hoy será investido con el título de doctor honoris causa, el divulgador holandés reveló que sus investigaciones están centradas en crear máquinas moleculares de tamaño nanométrico , cuyas futuras aplicaciones parecen ciencia ficción. Como ejemplo, Feringa reveló que tratan de desarrollar ese tipo de nanovehículos para que en el futuro puedan llevar «fármacos inteligentes que lleguen con gran precisión» a un punto concreto del cuerpo humano, y evitar así los «efectos secundarios» que tienen, por ejemplo, los actuales antibióticos.

Esos nanovehículos, relató, podrán actuar para mejorar la vista de las personas o incluso para que si un paciente se corta un dedo, éste pueda reconstruirse por sí solo . Estos avances se basan en una tecnología puntera que está en pleno desarrollo pero que, confía el Nobel, podrá verse en los hospitales en cuestión de unas décadas. Sobre las aplicaciones de estos descubrimientos, Feringa vaticinó que la nanotecnología va a facilitar que haya coches que se «autolimpien», incluidos sus cristales , o que «autorreparen» los arañazos de la chapa, además de carburantes más eficientes que generen menos contaminación. Porque, explicó el científico, la nanociencia también podría «capturar» el dióxido de carbono y otros gases contaminantes de la atmósfera para convertirlos en combustible. «En 15 o 20 años ya no tendréis que limpiar jamás vuestros coches» , bromeó el distinguido científico desde Galicia.

Consultado sobre los límites de estas investigaciones, Feringa reconoció que «es difícil predecir cuáles van a ser los grandes descubrimientos del futuro, hay que enfrentarlos a las fronteras del conocimiento». Sobre esta reflexión, el químico añadió que en los años 1950 nadie podía esperar que existiesen los teléfonos móviles y ha sido posible su desarrollo gracias a la «investigación básica». También insistió en la necesidad de que Europa apueste por la Ciencia y Tecnología «porque sino va a quedarse atrás», en comparación con otros países como China «que se está desarrollando muy rápido». A la hora de enviar un mensaje a los Gobiernos, en Nobel en Química lo tuvo claro y afirmó que «mi consejo a los gobiernos, a los políticos y a la Unión Europea es que inviertan en el futuro, en los jóvenes, que son el futuro » porque «la creatividad y el talento en Europa, en todos esos países es fantástica». El holandés también exhortó a los gobernantes a ser un poco más «arriesgados» y aumentar los fondos en investigación y desarrollo, que permiten a la población «sacar provecho» del rendimiento del capital humano y el conocimiento.