El coche autónomo, principal reto de la automoción gallega

El balance es, sin duda, positivo. Así lo manifestaron ayer los principales dirigentes del Centro Tecnológico de Automoción de Galicia (CTAG), cuyos contratos de I+D con empresas del sector y contratos de innovación se incrementaron durante el pasado año un 26%. El 40% de los contratos se formalizaron con constructores de vehículos y el resto con la industria de componentes. La facturación total alcanzó los 24 millones de euros.

Los datos correspondientes al ejercicio 2016 fueron presentados ayer por el presidente del centro tecnológico, Óscar Fernández Besteiro, y su director general, Luis Moreno Diéguez, tras la celebración del patronato el pasado jueves, en el que «se hizo balance de la actividad y se analizaron las principales líneas estratégicas y de inversión, estableciendo la hoja de ruta del CTAG hasta 2022», explicó Luis Moreno.

En este sentido, el directivo apuntó que existen tres líneas principales de investigación en las que se está trabajando: la conducción autónoma y conectada y toda la tecnología que se halla a su alrededor; una segunda línea que es el confort y los materiales, en la que se incluyen aspectos como los coches compartidos o el aligeramiento, con el objetivo de reducir emisiones; y un tercer gran foco de actividad que es la digitalización de las plantas, que se enmarca dentro del desarrollo de la industria 4.0. «Para poder seguir creciendo es imprescindible adaptarse rápidamente a los cambios y a las nuevas tecnologías», subrayó Fernández Besteiro.

Desde el centro de automoción quisieron resaltar también el importante crecimiento en el empleo, que se elevó en 2016 un 20% hasta los 440 trabajadores. «Nos sentimos orgullosos de atraer perfiles de alta cualificación. En este sentido, hemos hecho regresar a Galicia a personas que se habían ido fuera y también hemos atraído talento de otras nacionalidades», destacó el director general del centro. «En 2016 se han incorporado 80 tecnólogos y ahora contamos con personas de nueve nacionalidades distintas», añadió.

En cuanto a su actividad internacional, el 60% de los contratos se sellaron fuera de las fronteras españolas, fundamentalmente con los países vecinos, Francia y Portugal.