Restos de un meteorito caen en Arbo y As Neves

Los restos del meteoríto avistado el Día das Letras Galegas del año pasado cayeron probablemente en los términos municipales de Arbo y As Neves. Investigadores del Observatorio Astronómico Ramón María Aller (OARMA) de la USC y de la Red Española de Bólidos y Meteoritos llegaron a esta conclusión después de realizar un estudio presentado en la 48th Lunar and Planetary Science Conference, en Texas.

Durante la tarde del 17 de mayo del pasado año el bólido que se pudo observar en el cielo del sur de Galicia llamó la atención notablemente al poder contemplarse a plena luz del día. A este acontecimiento se sumaron las sucesivas detonaciones que los vecinos de esas zonas pudieron escuchar, sobre todo del Baixo Miño.

Testigos de aquella zona pero también de otros lugares de Galicia como Guntín, Osebe, Vilagarcía o el Xurés, se pusieron en contacto con el Observatorio compostelano para dar transmitir la situación que acaba de acontecer.

Los profesores e investigadores del Observatorio universitario, José Ángel Docobo Durántez y Pedro Pablo Campo Díaz, se desplazaron a la zona para conseguir la máxima información ya que este tipo de fenómenos suscita el interés científico. Con la colaboración de un vecino, pudieron conseguir una fotografía de la explosión final del bólido, en la que aparecen referencias locales que permitieron obtener la dirección con gran precisión. Las conclusiones finales han señalado que el bólido se desplazó desde una altura de 95 kilómetros hasta una de 26 a lo largo de la frontera entre España y Portugal y durante unos tres segundos.

Los investigadores apuntan a que la baja altura del punto final y las fuertes detonaciones escuchadas hacen que la probabilidad de caída de meteoritos sea bastante alta, siendo los términos municipales de Arbo y As Neves las zonas señaladas por los investigadores. Este tipo de bólidos se producen cuando piedras cósmicas de cierto tamaño que están describiendo órbitas en torno al Sol penetran en la atmósfera. Debido a la gran velocidad con la que lo hacen y al rozamiento con las capas bajas de la atmósfera dan lugar al fenómeno luminoso observado, pero sólo cuando el brillo que producen es superior al del planeta Venus reciben el nombre de bólidos, si no son simplemente meteoros.