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Sucesos

Piden 24 años de cárcel para un hombre que localizó a su exmujer a través del Facebook de sus amigos y la mató

El maltratador mantenía relaciones con otras tres chicas

VALENCIA Actualizado: Guardar
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La controlaba por Facebook a través de las cuentas de sus amigos, la localizó y la acabó matando. El hombre acusado de matar con un machete a su exmujer en 2013 en la localidad valenciana de Benaguasil (Valencia) se enfrenta a una petición de pena de 24 años de cárcel por un delito de asesinato solicitada por la familia de la víctima, personada como acusación particular. El fiscal, por su parte, pide 15 años de prisión por homicidio con agravante de parentesco y abuso de superioridad.

Durante la segunda sesión de este proceso, que juzga un tribunal popular, el acusado ha asegurado que siguió a la mujer --con la que tiene un hijo-- en más de una ocasión, le mandó numerosos mensajes de Whatsapp y la controlaba por Facebook a través de las cuentas de sus amigos, antes de acabar con su vida, porque "estaba obsesionado con ella", ya que "la quería mucho", ha declarado.

Por estos hechos, la fiscal solicita 15 años de prisión por un delito de homicidio con las agravantes de parentesco y abuso de superioridad e indemnizaciones por un total de 290.000 euros a los hijos de la fallecida, su madre y su hermana, y la acusación particular pide 24 años, ya que considera que concurren las circunstancias de alevosía y ensañamiento, por lo que interpreta que se trata de un asesinato.

También es parte en esta causa como acusación popular la Generalitat Valenciana, por tratarse de un caso de violencia de género, un "problema de interés público".

Por su parte, la defensa del acusado solicita la absolución porque cree que las facultades mentales del agresor "estaban tan afectadas que estaban prácticamente anuladas y no fue consciente de lo que hacía", por lo que afirma que existe una "ausencia absoluta de responsabilidad", y en el caso de que no se acepte esta petición, indica que se deben contemplar las atenuantes de que su cliente sufrió un "trastorno mental transitorio motivado por un delirio de celos", que se le ha diagnosticado esquizofrenia y que ofreció su "inmediata confesión y entrega a la Policía".

El acusado ha explicado, a preguntas de las partes, que su expareja puso fin a su relación porque él le fue infiel. A partir de aquí, el procesado comenzó a vigilar a la víctima, acudía a la puerta de su casa y esperaba a que saliera para seguirla, y le llamaba y le enviaba numerosos mensajes de Whatsapp.

Además, en una de las ocasiones en las que se vieron en casa de la mujer, el acusado le grabó un vídeo mientras se duchaba. A partir de este momento, ella le dijo que no volvería a entrar en su domicilio -mantenían el contacto porque tienen un hijo en común-, pero él continuó mandándole mensajes y le decía a sus amigos que la controlaran a través de Facebook, ya que él no tenía acceso a la cuenta de su expareja. "A ver si esa perra está conectada", le decía a sus allegados, según ha relatado el ministerio público.

El día que ocurrieron los hechos, el 3 de enero de 2013, el asesino esperó a su exmujer en la puerta de su domicilio y cuando salió, la siguió hasta una casa en Benaguasil, en la que la víctima había quedado con otro hombre. El agresor llamó en varias ocasiones al timbre pero no le abrieron, así que esperó a que su expareja abandonara el edificio para abordarla, según ha explicado en su declaración.

Cuando la mujer llegó a su vehículo, el acusado se puso a su lado con su coche para impedir que se fuera y salió para dirigirse hacia ella. Fue en ese momento cuando el hombre sacó de su chaqueta un machete, según ha defendido el agresor, con el objetivo de "asustarla" y la mujer comenzó a insultarle y a gritar.

El procesado ha relatado que ella salió corriendo y cuando la alcanzó, con la mujer en el suelo, comenzó a asestarle cuchilladas en el cuello y la cara hasta que acabó con su vida. Según los agentes que llevaron a cabo la Instrucción del caso, había sangre en la carrocería del coche, por lo que argumentan que el hombre comenzó su agresión antes de que la víctima emprendiera su huida y además dicen que el hombre se fue a su casa a buscar el arma, ante la versión del acusado, que asegura que tenía el cuchillo en su coche.

Tras cometer el crimen, el hombre ha sostenido que emprendió su huida con su vehículo, pero tuvo un accidente que dejó el coche sin una de las ruedas, lo que le obligó a detenerse en el arcén de la autovía. En ese momento, llamó a varios amigos y a su hermana, a la que le dijo: "Ya está la he matado. Ahora me voy a suicidar", según ha señalado.

Finalmente, su cuñado fue a recogerle y acudieron juntos a la Jefatura Superior de Policía de Valencia a entregarse y reconocer el crimen. Inquirido por si se arrepiente de lo que hizo, ha afirmado que "cada día" y que ha pedido perdón a la familia de la fallecida.

Los agentes de la Policía Nacional que llevaron a cabo la investigación y que fueron los primeros en tomar declaración al procesado, han dicho que, tras entregarse, estaba "tranquilo", "no estaba arrepentido" y actuaba como un "calculador", además de que consideran que se entregó porque "no tenía otra salida", tras sufrir el accidente con su vehículo y sabiendo que había numerosos testigos de los hechos. Asimismo, han apuntado que el homicida mantenía relaciones "con tres mujeres más".

Estos agentes, que accedieron a los datos de los móviles de ambos, han asegurado que "era un acosador" y "no soportó que su mujer rehiciese su vida". "Esta dice que soy un acosador, jaja. Por lo menos se acuerda de mí", han relatado los efectivos que dijo el agresor a un amigo en un mensaje.

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