LIGA BBVAEl Levante rasca un punto en Anoeta

Se conjugó un intenso partido en Anoeta. Duelo de ritmo alto. De ese tipo de acelerón mantenido que suele condenar al que busca un momento de freno, de temple. La Real Sociedad, con mejor cara en los primeros instantes, encontró un rival, el Levante, con hambre cuando se destaparon los tantos de Diego Reyes y Deyveson antes de la media hora. Desde ese momento, se proyectó un encuentro intenso, con alternancia, de ida y vuelta prácticamente hasta el final, pero cierto que con ocasiones más clara para el conjunto local, el de Eusebio, que buscaba mantener el pulso hacia la zona europea ante un equipo valenciano intentando seguir agarrado a Primera. Los azulgrana entienden que las posibilidades de salvación están en no dejar escapar puntos en su estadio, luego la suma a domicilio pudiera tener un valor clave al final.

Cosechó un empate.

En un césped rápido, repasado por la lluvia, al Levante, sin embargo, se le vio aparecer ramplón. Plomizo con el balón y en ideas. Entretanto, la Real Sociedad, sin excesos, supo atacar bien por los costados, preferentemente por el que defendía Iván López a la derecha con la entrada de Yuri y Oyarzábal. Se manejaron con más soltura los realistas en el centro del campo. Pero fue en una acción a balón parado como llegó el tanto con el que tomaron ventaja. En la segunda jugada tras un saque de esquina, Yuri recogió por la izquierda para profundizar y centrar corto y raso a Diego Reyes, que se revolvió a pocos metros del primer palo de Mariño y chutó al cuerpo del portero, entrando el balón por debajo de las piernas de éste.

Todavía brilló más la espesura levantinista en los minutos posteriores. Le costó mucho al equipo de «Rubi» levantarse del golpe ante una Real que mandaba y llegaba hacia el área de Mariño, quien tuvo más apuros. Abrió muy bien el campo. Pero en el ecuador del primer tiempo, Lerma sacó un chut lejano y obligó a Rulli a estirarse para repeler. Sacó de esa acción un córner el Levante. Botó Verza y un central donostiarra rechazó, pero el balón lo remachó Deyverson de cabeza para marcar por el palo largo del meta local. La Real, poco después, montó una contra con Oyarzábal por la izquierda, cuyo centro fue a Carlos Vela, que encaró a Mariño, pero su remate cruzado, quizás acelerado, se fue fuera.

Se abrió luego una fase de alternancia. Sin dueño, pero con empeño por que el criterio de cada cual imperase. Más hacia un ir y venir de un área a otra. Quizás con más peligro en los intentos ofensivos de la Real, aunque sin lograr volver a batir a Mariño. El Levante focalizó el peligro en el primer tiempo con sus profundizaciones por la izquierda con Toño y Morales. El ritmo del partido subió sobretodo con los goles. Acelerón parejo hasta el descanso, dejando esa sensación de que un frenazo condenaba al que lo aplicase.

Alta intensidad

Con mucho ritmo se mantuvo el encuentro en la reanudación. Y los guiones se refrendaban. La Real en su intento de progresar haciendo ancho el campo y el Levante intentando sacar el balón con criterio y focalizando el peso por el costado izquierdo con la dupla Morales-Toño. Incluso a Verdú se le vio más centro que cayendo por la derecha. Y de nuevo, como en el tramo final del primer tiempo, el asunto siguió sin un dueño claro. Con los locales arrancando en ataque y Carlos Vela probando a sorprender a Mariño por arriba, y con el Levante tomando el testigo, pero encontrando una férrea retaguardia. Sin pausa, sin orquestación, con verticalidad.

Superada la hora de partido, «Rubi» sentó a Rossi. El italiano no encajó en el partido; más bien en el ritmo intenso, ajustado más al tipo de juego de Deyverson. Ya suma Rossi en tono más gris los últimos tres encuentros. El técnico levantinista dio la vez a Rubén. Complicado punto de intensidad en el que se encontraba el encuentro. Y más con la caída de los minutos, creciendo los nervios y las imprecisiones originadas en las prisas de unos y otros por buscar la victoria. Los realistas por pensar en Europa; los levantinistas por seguir agarrado a Primera. En ese tránsito, bordeando el último tramo del duelo, Oyarzábal habilitó un desmarque de Bruma, que cerca estuvo de apurar notablemente a Mariño.

Se mostró más fresca y ágil de ideas la Real en la recta final. Alcanzó el sector del campo levantinista y el área de Mariño con más asiduidad y peligro, mientras el conjunto valenciano procuraba, con un omnipresente Verza en el mediocampo, salir a la contra. Acabó con menos combustible el Levante. Sufrió más ante las incorporaciones que propuso Eusebio como Bruma, además del buen partido de Oyarzábal. A los azulgrana les faltó ese oxígeno para negociar con solvencia hasta el último segundo. Pero el asunto acabó en tablas.

Ficha técnica:

Real Sociedad: Rulli; Elustondo, Iñigo, Diego Reyes, Yuri; Illara, Pardo (Bruma, m.71), Xabi Prieto (Granero, m.46); Oyarzabal, Carlos Vela y Jonathas.

Levante: Mariño; Iván López, Feddal, Medjani, Toño (Juanfran, m.84); Verdú (Simao, m. 75), Verza, Lerma, Morales; Deyverson y Rossi (Rubén, m.66).

Goles: 1-0, min. 14: Diego Reyes. 1-1, min. 24: Deyverson.

Árbitro: Pérez Montero (Comité andaluz). Amonestó a Xabi Prieto, Elustondo, Illarramendi por la Real Sociedad, y a Feddal, Iván López, Verza por el Levante.