Política

Las intentonas fallidas de dirigir la gestora provincial del PP en Valencia

Las negociaciones previas a los cambios en el órgano habrían desactivado la entrada de perfiles enfrentados a Isabel Bonig

Isabel Bonig, este martes, durante la primera reunión de la nueva gestora provincial ABC

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Si algo han vuelto a visibilizar los cambios en la gestora provincial del PP de Valencia es que existen heridas todavía sin cerrar. El órgano que fue creado tras el duro enfrentamiento entre Vicente Betoret y Mari Carmen Contelles para dirigir el partido en este ámbito ha vuelto a ser objeto de enfrentamiento ante la intención de introducir cambios desde Madrid.

La reunión del 11 de octubre entre la presidenta de los populares valencianos, Isabel Bonig, y el vicesecretario general, Javier Maroto, servía para abordar la cuestión, tal como publicó ABC. Tanto el contenido de este encuentro como todas las comunicaciones mantenidas al respecto se trataron de llevar en la más absoluta discreción y poco ha trascendido del proceso para que nada pudiera enrarecer las relaciones entre la dirección regional y la nacional.

Éste, sin embargo, parece que no fue tan fácil. Algunas voces apuntan a los intentos de determinadas personas de ser presidentes de la gestora, como Betoret , e introducir a otros perfiles como Elio Cabanes (quien se presentó a las primarias del partido). Ambos son cargos del comité ejecutivo y su designación por parte de Pablo Casado generó gran malestar en la dirección regional, por lo que se entendía que la situación no podía permitirse de nuevo.

Bonig habría transmitido a Génova durante las negociaciones su negativa rotunda y radical a que el diputado autonómico fuera presidente de la gestora, según ha podido saber este periódico. Ante esta situación de absoluta oposición -incluso aunque su cargo estuviera en riesgo -, se consiguió acordar con la dirección nacional una composición que fuera a gusto de ambos: de un lado, que todos los miembros nuevos hubieran mostrado su apoyo a Casado en las primarias y, de otro, que fueran afines o que, al menos, mantuvieran sintonía, con Bonig.

El resultado fue la presidencia para el alcalde de Alfafar, Juan Ramón Adsuara (una persona de consenso). Junto a él estarán el diputado provincial Modesto Martínez; el alcalde de Gavarda, Vicente Mompó; el alcalde de Ayora, José Vicente Anaya; la portavoz del partido en Llíria, Remedios Mazzolari; y el presidente de la gestora del PP en Oliva, José Todolí. Permanecen las diputadas autonómicas María José Català y Blanca Garrigues, y Juan Giner.

Desde el entorno de Betoret niegan totalmente que intentara ser presidente del órgano o meter a su gente, sino que únicamente presentó una lista de 21 personas en la que «en ningún caso» se incluía a él mismo.

Además de la interpretación de que Bonig ha salido «ganando» en los cambios de la gestora pese a que prefería no tocarla hasta después de elecciones, otra de las claves a las que apuntan algunas fuentes del partido es a la disgregación que se ha realizado respecto a la ciudad de Valencia . De este modo, se ha optado por alcaldes o portavoces de municipios de la provincia para trabajar «sobre el terreno», pero sin integrar a la ciudad. De hecho, se menciona otro intento, por parte del presidente de la gestora en Valencia, Luis Santamaría , de colocar a alguien cercano a él, pero se descartó.

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