Imagen de la manifestación en defensa de la educación concertada en Valencia
Imagen de la manifestación en defensa de la educación concertada en Valencia - EFE

La educación concertada reclama al TSJ que paralice los recortes en las aulas

Los centros reclaman a la Justicia que resuelva «de urgencia» los recursos presentados para poder ofrecer plazas de matrícula el próximo lunes

VALENCIA Actualizado: Guardar
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El Colegio La Purísima Franciscanas ha pedido en el registro del Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana medidas cautelarísimas para la suspensión del decreto de conciertos educativos de la Conselleria de Educación, ante la proximidad de la apertura del plazo de matrícula.

En su petición, el colegio argumenta que las medidas cautelarísimas responden a situaciones de "especial urgencia" y queda justificadas en este caso por el hecho de que el próximo lunes se abre el plazo de matrícula, según ha informado en un comunicado.

En esa matrícula, los centros escolares afectados por el decreto "no pueden ofrecer plazas" ya que la justicia "no ha tenido el tiempo necesario" para resolver los recursos presentados por las diferentes entidades, han indicado.

"Las decisiones y formas de proceder de la Conselleria de Educación han puesto de manifiesto una total falta de sensibilidad con las alumnas y alumnos de la educación concertada", ha señalado la comunidad educativa del colegio.

Estos jóvenes, aseguran, "merecen la misma consideración y respeto que el resto de chicas y chicos que disfrutan de nuestro sistema educativo, un sistema que ofrece tres modelos educativos perfectamente compatibles entre sí hasta el día de hoy".

La Asociación de Padres del centro ha lamentado que la política educativa del Consell base sus actuaciones "en el enfrentamiento y en olvidarse de una gran parte de la ciudadanía".

Lamenta que el próximo lunes, más de 1.000 alumnos de la educación concertada "no podrán matricularse en su centro natural", donde muchos alumnos han cursado sus estudios desde los tres años, y ello supone "un desarraigo traumático" y "una crisis en relación con la educación recibida".

Los alumnos desconocen "si tendrán plazas en nuestro colegio, ya que seguimos sin respuesta por parte de la Administración, si tendrán la posibilidad de conseguir plaza en un centro concertado de la zona, o si serán escolarizados, en caso contrario, en un centro público en contra de su deseo", han criticado.

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