Tribunales
Crimen de Patraix: prorrogan la prisión provisional para Maje y Salva hasta que la sentencia sea firme
El juez alarga este trámite ante el riesgo de fuga de los condenados mientras se resuelven los recursos presentados por sus abogados
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María Jesús Moreno y Salvador Rodrigo, los condenados a veintidós y diecisiete años de cárcel , respectivamente, por el asesinato a puñaladas del marido de ella en un garaje del barrio valenciano de Patraix en agosto de 2017, seguirán en prisión provisional hasta que la sentencia sea firme .
Así lo ha acordado este lunes la sección segunda de la Audiencia de Valencia en una vista que ha servido para prorrogar la situación en la que ambos se encuentran desde que fueron detenidos en enero de 2018. Tras la condena, el juez ha podido alargar su estancia en el centro penitenciario de Picassent, ante el riesgo de fuga , hasta que cumplan la mitad de la condena: once años en el caso de Maje y ocho y medio en el de Salva.
Las defensas de los dos únicos acusados en la muerte del ingeniero Antonio Navarro recurrieron la sentencia, motivada por el veredicto de culpabilidad del jurado popular , al Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana. Los abogados de la viuda siguen rechazando que ella fuera cooperadora necesaria en el crimen e incluso han pedido que su cliente saliera en libertad provisional, algo que se ha desestimado, porque consideran que Maje fue víctima de un juicio mediático paralelo.
La prorroga que se ha dictado este lunes permitirá que ambos permanezcan en prisión mientras se resuelven los recursos , incluso si los letrados deciden ir al Supremo. En el momento en el que el mandato judicial sea firme, el periodo que hayan pasado en la cárcel se les descontará de la condena a la que se enfrenten finalmente.
En el veredicto que se hizo público en noviembre, un mes después del juicio, el magistrado aplicó a Maje la circunstancia agravante de parentesco y apreció la atenuante de colaboración con la justicia en Salva. Además, estableció una indemnización conjunta y solidaria a la familia de la víctima de 250.000 euros.
La viuda había negado durante el proceso cualquier tipo de participación, planificación o deseo de la muerte de su marido y solo admitía haber encubierto a su examante, mientras que él confesó el asesinato aunque aseguró que porque ella le pidió que lo hiciera.
Los nueve miembros del jurado popular creyeron a Salvador tras once jornadas escuchando a testigos y a los acusados y opinaron que ambos actuaron de común acuerdo para perpetrar el crimen y concertaron que sería él quien ejecutaría la acción. Para ello, Maje facilitó las llaves del garaje de Patraix a su entonces amante e información precisa de Antonio -sus horarios, la plaza de garaje y los datos de su vehículo- para que acabara con la vida de su esposo -apenas llevaban un año casados- a cuchilladas.
