El coronavirus obliga a suspender la Tomatina prevista para la última semana de agosto

La Tomatina de Buñol no se celebrará este año. Por primera vez desde 1957, una de las fiestas populares españolas de mayor proyección internacional ha sido suspendida por la crisis sanitaria del coronavirus.

La decisión del Ayuntamiento de la localidad valenciana, tomada este martes, revela los temores de las Administraciones Públicas a una larga desescalada del confinamiento. De hecho, la Tomatina estaba fijada para el próximo 26 de agosto . Conforme marca la tradición, la fiesta en la que se lanzan más de 145.000 kilos de tomate, debería haberse celebrado el último miércoles de dicho mes. Sin embargo, el Consistorio sostiene que «no se nos escapa a nadie lo difícil que resultaría organizar nuestra fiesta más internacional en estas condiciones».

La Tomatina congrega cada año a 22.000 personas procedentes de todo el mundo en las calles de Buñol, un municipio del interior de la provincia de Valencia de poco más de 10.000 habitantes. Una celebración que este mes de agosto iba a cumplir 75 años de su primera edición y a la que el coronvirus ha hurtado la posibilidad de celebrar la efeméride. La suspensión de la Tomatina se suma a la cancelación de otras fiestas populares en España como las de San Fermín en Pamplona o las Fallas , aunque el Ayuntamiento de Valencia todavía mantiene la opción de que se puedan desarrollar en julio .