Juicio

La acusada de estrangular a un niño autista en Elda fingió una violación no consumada porque estaba embarazada

La coartada inicial de la acusada era un asalto con robo y la Policía comprobó que la caja fuerte estaba intacta

Alejandra G. P. la acusada del estrangulamiento, durante el juicio en Alicante EFE

D. A.

Los investigadores del asesinato por estrangulamiento de un niño autista de ocho años en Elda (Alicante) en 2017 han revelado este martes en el juicio que la acusada fingió una agresión sexual de unos ladrones que no se consumó como violación porque ella advirtió de que estaba embarazada. Aquella coartada inicial -que ya este lunes ella ha reconocido que se había inventado - no convenció tampoco a la Policía Nacional porque la caja fuerte de la casa estaba intacta.

Así se desprende de las versiones ofrecidas por el responsable de la investigación policial y otros agentes durante la segunda jornada del juicio con jurado popular que se sigue en la Audiencia Provincial de Alicante contra Alejandra G.P., de 33 años, para quien la Fiscalía pide la prisión permanente revisable por asesinato.

En un primer momento creyeron la versión de la mujer sobre que dos desconocidos la habían asaltado tanto a ella como al pequeño Dominique para un robo en su domicilio, aunque pronto comprobaron que esa hipótesis era inverosímil.

Relato inverosímil

Entre otros aspectos, fue así porque la mujer dijo que los asaltantes iban con casco de moto en todo momento y la vivienda carecía prácticamente de luz, lo que imposibilitaba la visión, y porque no se llegó a tocar una caja fuerte que había en el dormitorio.

Además, Alejandra G.P. explicó que los extraños le habían roto la ropa y el sujetador y la sometieron a abusos y que no continuaron la agresión sexual al decirles ella que estaba embarazada.

El responsable policial ha señalado que resulta poco creíble que esos supuestos individuos detuvieran la agresión sexual por ese hecho después de, supuestamente, haber matado al niño de 8 años.

A todo esto se añade que no se vio signos reales de abusos al niño , tal y como había relatado la acusada.

Aunque el crimen se produjo el 30 de agosto de 201 7, Alejandra G.P. no fue detenida hasta finales de mayo de 2018 y el arresto se llevó a cabo, ha dicho el policía a preguntas de la abogada defensora, a la vista de que los hechos aducidos por la acusada durante el supuesto asalto «no se correspondían con la verdad».

Un centenar de huellas

De esta manera, se puso fin a una investigación en la que se habían recogido un centenar de huellas dactilares de la vivienda donde murió el niño y también una veintena de restos biológicos que conducían a que el crimen se había cometido dentro de casa cuando estaban solos Alejandra G.P., a la que vieron con el paso del tiempo numerosas «contradicciones», y Dominique, sin terceros implicados.

El juicio continuará mañana ante los seis hombres y tres mujeres del jurado con la declaración de los padres de acogida de la víctima y los forenses que han participado en el caso.

Debido a que la acusada desconoce el lenguaje de signos pese a sufrir pérdida auditiva, sigue el juicio leyendo en un monitor donde se transcribe en tiempo real todo lo que se dice en la sala a partir de un sistema de estenotipia.

El trágico suceso se produjo el 30 de agosto de 2017 cuando Dominique compartía unos días junto a su padre de acogida, en función del régimen de visitas acordados por la Generalitat entre el padre y su madre de acogida.

La fiscalía considera a Alejandra G.P. responsable de un delito de asesinato y otro de simulación del delito y, junto a la prisión permanente revisable , pide que indemnice a los dos padres de acogida con 5.000 euros cada uno en concepto de daños morales.

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