El alcalde de Gerona, Albert Ballesta
El alcalde de Gerona, Albert Ballesta - EFE

CiU, de la mano de PP y Ciudadanos en la ciudad «referente del sentimiento independentista»

El nuevo alcalde de Gerona, el convergente Albert Ballesta, pacta la organización municipal con C's y PP

BARCELONA Actualizado: Guardar
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Movimiento insólito en el Ayuntamiento de Gerona, uno de los municipios más significados con el independentismo: el nuevo alcalde de la ciudad, Albert Ballesta (CiU), ha pactado la organización del gobierno municipal con Ciudadanos y PP ante la imposibilidad de llegar a un acuerdo con ERC, su primera opción.

Los convergentes justificado su pacto con C's y el PP en la necesidad de desbloquear la situación del consistorio desde la marcha de Carles Puigdemont para asumir la presidencia de la Generalitat de Cataluña. Esta necesidad, según ha explicado el concejal y portavoz convergente en el Ayuntamiento, Carles Ribas, ha forzado el pacto, aunque Ribas insiste en que la ciudad debe mantenerse como «referente del sentimiento independentista».

El salario de Albert Ballesta ha sido uno de los motivos de desencuentro entre convergentes y republicanos

, ya que los primeros pretendían situarlo en 75.000 euros brutos al año, mientras que los segundos reclaman su reducción a 68.000.

ERC pretendía también que CiU pasase de contar con ocho asesores durante la etapa de Puigdemont a cuatro, mientras que Ciudadanos acepta un sueldo de 73.000 euros para Ballesta y respeta las plazas de asesores convergentes, establecidas actualmente en siete.

El nombramiento de Ballesta ya resultó polémico porque ocupaba el número 19 de la candidatura y no había resultado elegido concejal, aunque aseguró sentirse legitimado para asumir el cargo y que él y Puigdemont habían convenido la idoneidad de que asumiese el relevo en la alcaldía.

Ribas cree que el acuerdo con PP y Ciudadanos forma parte de la «gestión municipal» y ha subrayado que su partido está siempre abierto a entenderse con todos los demás para asuntos puntuales.

La organización municipal debía aprobarse en el pleno que se convocó la semana pasada, pero la falta de acuerdos obligó al gobierno convergente en minoría a su suspensión. Ahora, CiU irá de la mano de PP y Ciudadanos, aunque Carles Ribas admite que la «pareja de baile» que le gustaría tener responde a las siglas de ERC.

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