Un familiar de la víctima de la «Manada de Manresa» intenta agredir a los acusados de la violación múltiple
La declaración en el juicio de la víctima, de 14 años, estaba prevista para este lunes pero se ha aplazado al lunes
Un familiar de la joven de 14 años supuestamente violada por seis jóvenes de Manresa (Barcelona) en un «botellón» en 2016 ha intentado agredir a los procesados a la puertas de la Audiencia de Barcelona, escenario donde se celebra esta semana se celebra el juicio.
Según han explicados a ABC varios testigos, un tío de la víctima, que esperaba pacientemente a las puertas del Palacio de Justicia de Barcelona a que acabase la sesión de la vista oral, trató de abalanzarse sobre ellos a la salida del edificio , y los Mossos d'Esquadra se han visto obligados a intervenir para interceptarlo.
Y es que se han vivido momentos de tensión a las puertas del edificio judicial, donde familiares de la menor y grupos feministas han increpado a los procesados , que están en libertad provisional.
Cuando los siete procesados salían del Palacio de Justicia, una vez suspendida la vista, un tío de la menor, que llevaba una pequeña pancarta con el lema «No es abuso, es violación», ha tratado de embestirles, lo que ha o bligado a intervenir a varios mossos para contenerlo mientras los acusados abandonaban el lugar.
Los seis presuntos autores de la violación múltiple -y un séptimo que está acusado de masturbarse mientras la presenciaba- han abandonado las dependencias judiciales, entre sus abogados, con los rostros cubiertos con chaquetas, pañuelos y otras prendas de ropa , para evitar que los captaran las numerosas cámaras agolpadas a las puertas de la Audiencia de Barcelona, según ha detallado EFE.
La declaración de la víctima estaba previsto que se celebrase hoy miércoles, pero finalmente se ha suspendido a petición de uno de los abogados del caso, por la muerte de un familiar. Se celebrá finalmente el próximo lunes.
Ayer martes declararon los seis acusados de la violación -y uno más procesado por masturbarse mientras el resto abusaba de ella- que, con diferentes argumentos, rechazaron haber mantenido relaciones sexuales con la chica durante ese botellón en una nave industrial a las afueras de Manresa.
La fiscal pide para ellos penas de diez a doce años de cárcel por un delito de abusos sexuales, pues cree que no puede tipificarse como agresión al considerar que no hubo violencia ni amenazas.
