La palmera que mató a un hombre en Barcelona cayó por una concurrencia de varias causas

El informe preliminar del accidente señala una oscilación térmica, la existencia de una cavidad interna no visible en el árbol y el viento como posibles causantes

Un bombero en el parque, el pasado martes tras el accidente Efe

A. Cabeza

La trágica muerte de un hombre el pasado martes por la caída de una palmera del parque de la Ciutadella de Barcelona pudo deberse por una concurrencia de como mínimo tres causas, según las conclusiones preliminares de las investigaciones arrancadas por el Ayuntamiento de Barcelona. El pulmón verde del centro de la ciudad, que ha estado cerrado desde entonces por prevención, abrirá mañana tras las inspecciones del resto de árboles por parte del personal municipal de Parcs y Jardins.

«Hemos constatado que no existe una única causa visible ni previsible y que ninguna de las detectadas por sí sola podría justificar la caída », ha asegurado este viernes ante los medios el gerente municipal de Medio Ambiente y Servicios Urbanos, Frederic Ximeno, dando por hecho que el accidente no se podía haber prevenido.

Así, en primer lugar, se ha detectado que la palmera tenía una cavidad interna no visible que afectaba a poco menos de un tercio del tronco aproximadamente y que podría haber debilitado el árbol. «Esto se considera problemático a partir de un 70% de la afectación y en este caso era leve», ha añadido.

Además, Ximeno ha apuntado a una «oscilación térmica del entorno», como una especie de golpe de calor que hubiera provocado un cambio brusco de temperatura de la palmera y hubiera reducido su hidratación, provocándole una rígidez. Finalmente ha puesto sobre la mesa algunas rachas puntuales de viento, que podrían haber llegado a loss 40 kilómetros por hora. «No es muy fuerte pero no es habitual en esta época», ha detallado el portavoz municipal.

Los dos hermanos de la palmera, sanos

El ejemplar que causó el accidente mortal había superado el último análisis de riesgo (que se realiza cada dos años) a finales de 2018, por lo que debía volver a pasarlo en los próximos meses. Se sabe, eso sí, que no estaba afectado por el escarabajo picudo ni estaba torcido. Además, formaba parte de una familia de tres árboles y sus dos «hermanos» están sanos, según se ha corroborado.

Para la investigación, de hecho, se envió una muestra de la palmera caída a un laboratorio de Lérida del IRTA, el instituto de investigación agraria de la Generalitat, para encontrar más posibles causa del accidente. Precisamente allí se están estudiando factores biológicos, como que el ejemplar tuviera un hongo, y los resultados todavía tardarán a conocerse unas semanas.

Desde que ocurrió el accidente, los técnicos de Parcs i Jardins han trabajado intensamente en el parque. Así, han cortado por completo la palmera que cedió y han revisado el resto de árboles del parque, que son unos 2.500 (con unas 500 palmeras). Del total, se han retirado tres ejemplares por prevención.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación