Largas colas en el Aerobús y el Metro del aeropuerto de Barcelona por la huelga de taxis

Si ayer fuer la huelga de metro la que tensionó los transportes alternativos de la ciudad, la huelga de taxis de este martes ha obligado a muchos de los pasajeros que aterrizan en el Aeropuerto de Barcelona-El Prat a buscar un medio de transporte alternativo, y esto se ha traducido en largas colas para comprar billetes de Metro y también para coger el Aerobús. De hecho, el servicio de autobuses que conecta las dos terminales del aeropuerto barcelonés con el centro de la capital catalana ha sido la opción preferida de los pasajeros desde primera hora. En previsión de que esto pudiera suceder, los responsables del Aerobús han aumentado la frecuencia de paso de los vehículos, pero antes de las 10.00 horas se ha demostrado insuficiente para absorber la demanda de los usuarios,

El principal motivo que les empuja a coger este servicio en vez del Metro u otra línea convencional de autobuses es que es el medio más rápido para llegar al centro de la ciudad, ya que tiene muy pocas paradas y el trayecto es recto. A pesar de esto, muchos viajeros se han mostrado molestos -a la par que sorprendidos- por la ausencia de taxis, ya que se ven obligados a cargar con sus equipajes una vez llegan al centro de Barcelona.

Es el caso de Marisa Ramos, que ha aterrizado en El Prat en vuelo procedente de EEUU con dos maletas grandes y una bolsa de mano como equipaje. «No quiero tomar el Aerobús porque termina en plaza Cataluña y yo vivo a diez minutos, así que tendré que caminar cargada con todo esto, que pesa», ha apuntado.

En peor situación se han visto Joana y su pareja, que han regresado de sus vacaciones en Filipinas cargados con cinco maletas y un paquete de tamaño mediano. Joana ha explicado que con tanto equipaje les resulta imposible tomar el autobús, por lo que uno de ellos irá en Metro hasta el domicilio familiar a buscar el coche para regresar al aeropuerto a por las maletas.

En ambos casos, desconocían que hoy había huelga de taxis, convocada para protestar contra servicios como Uber y Cabify, algo que es extensible a la gran mayoría de pasajeros extranjeros, que desde primera hora han mostrado su sorpresa al encontrar la estación de taxis vacía, con la única presencia de los piquetes informativos y los coches preparados para dar servicio a las personas con necesidades especiales o con problemas de movilidad.

Los que se han mostrado más perdidos han sido los que han llegado a primera hora, ya que hasta las 08.00 horas no había personal para informar y dirigir a los turistas que no sabían de la huelga, y algunos de ellos han esperado un largo rato hasta que se han dado cuenta de que algo fallaba.

Los únicos taxis que salen desde las 06.00 horas son los que llevan a las personas con problemas de movilidad, si bien los vehículos previstos han sido insuficientes en algunos momentos. Por ejemplo, cuando ha llegado Carmen y su marido, en silla de ruedas, que han viajado a El Prat desde Palma de Mallorca con motivo de una visita médica planificada en el Hospital Clínic a las 09.00 horas.

En el momento en que han acudido a la estación, los dos taxis adaptados habían marchado con otros viajeros, por lo que han tenido que esperar hasta que ha llegado un coche desde el Hospital de Bellvitge, y esta espera les ha hecho llegar tarde a la cita