Barcelona invita a un congreso contra el odio en las redes a un cantante condenado por enaltecimiento del terrorismo

El cantante de Def Con Dos César Strawberry, recientemente condenado a un año de cárcel por el Tribunal Supremo por enaltecimiento del terrorismo y humillación de las víctimas, será uno de los ponentes invitados a participar en un congreso internacional organizado por el Ayuntamiento de Barcelona para combatir el discurso del odio en las redes sociales.

El congreso, impulsado por la concejalía de Derechos de Ciudadanía, Participación y Transparencia, Jaume Asens, quiere contribuir a la concienciación pública del alcance del problema del discurso del odio en las redes sociales, y en especial de su impacto en las personas y colectivos.

En concreto, Strawberry participará en una mesa redonda que, bajo el título de «Potencial y límites de los medios legales como estrategia de lucha contra el odio en las redes sociales», explorará los principales retos jurídicos y policiales que implica la lucha legal contra el discurso del odio en las redes sociales.

El cantante madrileño, que compartirá mesa con la inspectora de la Policía Nacional Carolina González; la abogada del Observatorio contra la Homofobia de Barcelona, Laia Serra; y el presidente del Movimiento contra la Intolerancia, Esteban Ibarra; será, según el programa del congreso, el «contrapunto» y aportará «la perspectiva del riesgo que la vía represiva supone para la libertad de expresión».

Strawberry ha sido condenado en Twitter mensajes como: «El fascismo sin complejos de Aguirre me hace añorar hasta los GRAPO», «A Ortega Lara habría que secuestrarle ahora», «Street Fighter, edición post ETA: Ortega Lara versus Eduardo Madina», «Franco, Serrano Suñer, Arias Navarro, Fraga, Blas Piñar… Si no les das lo que a Carrero Blanco, la longevidad se pone siempre de su lado», entre otros.

Durante la presentación del congreso, el teniente de alcalde Jaume Asens ha subrayado que, coincidiendo con el Mobile World Congress de Barcelona, es conveniente «hacer un momento de pausa y ver los aspectos más oscuros de las nuevas tecnologías». En este sentido, ha señalado, «Barcelona no es ajena» a los fenómenos globales del «creciente movimiento de radicalización de expresiones de odio hacia personas de ciertos colectivos o sectores».

En 2015 se denunciaron 1.328 delitos de odio en España, aunque la asociación Movimiento Contra la Intolerancia estima que los casos reales ascienden a 4.000.