Nobu, el más plagiado de todos los tiempos

Nobu le enseñó al mundo una manera diferente de relacionarse con el lujo. En lugar de los largos manteles y las cuberterías caras, centró su apuesta en el talento y en la belleza. En la calidad de la materia, en la inteligencia a la hora de cocinarla, en un servicio igual de eficaz que el de los grandes restaurantes franceses pero menos estirado, más cercano, más sexy y más dispuesto a hacer sentir a cada cliente el cliente más especial de la noche. En asociación con el actor Robert de Niro y el productor de cine Meir Teper, Nobu tiene hoy 41 hoteles y restaurantes repartidos por todo el mundo, y es el chef más copiado de la historia de la Humanidad. No sólo sus platos, sino su modelo de restaurante, su ambiente y hasta las texturas de sus platos y cubiertos han sido plagiados en todo el mundo. Si la importancia de un genio se mide por su influencia, Nobu es, junto a Ferran Adrià , aunque no exactamente por los mismos motivos, el chef más importante de todos los tiempos.

En Barcelona, de la mano de su mejor chef ejecutivo, Hervé Courtot, ha abierto un hotel y dos restaurantes: Nobu, en la planta 23, con vistas a toda la ciudad, y Kozara en el hall. Kozara en japonés significa pequeños platos y es un espacio que combina la coctelería con tapas que van un poco más allá del repertorio habitual de Nobu para introducirse en la cocina popular francesa. La brandada de bacalao gratinada es memorable.

En la planta 23, decorado con mucho dinero y muy buen gusto -es importante que ambas cosas vayan de la mano-, se encuentra el que hoy es sin ningún tipo de duda el mejor Nobu de Europa y uno de los mejores Nobus del mundo. No era desdeñable el reto de abrir en Barcelona, que todavía es la capital mundial de la alta cocina, y la habitual inteligencia de Nobu le hizo confiar en el chef Courtot para ofrecer la mejor versión de la cocina de la casa. El éxito ha sido total.

Además, atento a las particularidades de España, el Nobu barcelonés es el más barato, y la cena que en Londres no baja de las 200 libras por persona, en Barcelona apenas pasa de los 100. El hotel ha abierto sólo algunas decenas de habitaciones y suites porque está todavía acabándose de construir. El pleno funcionamiento, incluido un notable spa con piscina indoor, se espera para el mes de abril del año que viene.

Nobu abrirá próximamente en Varsovia y en Marrakech , y aunque la compañía busca sede en Madrid, para un hotel y un restaurante, de momento no se dan los requisitos y tendrá que esperar la capital.