El Proa de novela va a 'El país de l'altra riba' de Maite Salord

El galardón de 40.000 euros recae en esta historia de la emigración menorquina a un Argel convertido en otro Mahón

La escritora y política menorquina Maite Salord posa para los fotógrafos tras ganar la III edición del Premio Proa de Novela Efe
Sergi Doria

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En la bahía de Argel existe un pueblo, el Fort de l'Eau, enclave de seis mil menorquines que llegaron en 1852 huyendo de la miseria. A finales del XIX el número de isleños asentados en los terrenos pantanosos del fuerte otomano se duplicó…

'El país de l'altra riba' de Maite Salord (Ciutadella, 1965), III premio Proa de novela, sigue el rastro de los exilios que trazó en 'L'alè de les cendres' (2014), crónica de los vencidos en la guerra civil en Menorca e Ibiza. «En cada familia menorquina encontramos algún pariente que emigró a Argelia», advierte. Como destacó Xavier Pla, miembro del jurado, Salord evoca la 'pequeña Mahón' del Fort de l'Eau «con una precisión y detalle, con una verdad humana, mejor que ningún libro de historia».

Han tenido que pasar siete años hasta esta nueva entrega de una autora que entre 2011 y 2021 conjugó la política -consejera insular- de Menorca con la literatura. «La novela tuvo un proceso lento: la comencé en 2014, quedó en suspenso de 2015 a 2019 y con el confinamiento, la pude acabar», explica.

Bajo el poderoso influjo de Albert Camus, argelino y menorquín por parte de madre, ''El país de l'altra riba' acoge una trama de personajes reunidos por sus respectivas diásporas. Año 1943… En el Café de París que regenta Michel Bisset, encarnación del colonialista francés, se encuentran el sastre judío Daniel Gold, refugiado en Argel tras huir de los nazis, el camarero de la Cabilia Omar o Isabel Vidal Sintes (el segundo apellido es un guiño camusiano), hija de menorquines del Fort de l'Eau… «La necesidad de sobrevivir y su condición de transterrados hace que personajes de convicciones tan diferentes como Gold y Bisset alcancen una amistosa complicidad», apunta Salord. A raíz de la descolonización, muchos descendientes de los menorquines de Fort de l'Eau, ahora 'pieds noirs', emigraron a Marsella, añade.

'El país de l'altra riba' pervive hasta 2003: Marta, nieta de Daniel Gold, invoca la memoria familiar en las manifestaciones contra la guerra de Iraq. Entre medio, el conflicto de Argelia y, en paralelo, el impacto del turismo en Menorca: «La isla se ha preservado gracias a los menorquines», subraya Salord.

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