David Mejía - Tribuna Abierta

Érase una vez... la serendipia en la política española

Si fuera por Rajoy y Sánchez, tendríamos a dos ‘príncipes’ enfrentados sin voluntad de resolver la situación actual

David Mejía
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Descubrí esta palabra, valga la redundancia, por serendipia. Para aquellos que se estén preguntando cuál es su significado, ‘la serendipia’ es un descubrimiento o hallazgo afortunado e inesperado que se produce cuando se está buscando otra cosa distinta. Su origen se halla en un cuento tradicional persa llamado Los tres príncipes de Serendip, en el que los protagonistas solucionaban sus problemas a través de increíbles casualidades.

A pesar de que en un principio esta palabra no parece tener relación alguna con la política, la historia de su etimología me llevó a pensar en el panorama actual donde tres son ‘los príncipes’ que tienen el deber de resolver el problema de inestabilidad política que vive España. Más que por casualidad, como lo hacían sus homólogos persas, por la responsabilidad que les han dado los ciudadanos.

Rajoy, Rivera y Sánchez tienen en sus manos la posibilidad de desbloquear esta situación. Pero para eso deben llegar a los acuerdos que sean necesarios y demostrar que el bienestar de los españoles está por encima de los intereses partidistas.

¿Qué habría pasado en la historia original si en lugar de solucionar los problemas juntos, dos de los príncipes se hubieran dado la espalda?, ¿Habrían resuelto sus conflictos, aunque fuera por casualidad? Probablemente, no.

Imagínense que el cuento se hace realidad y los problemas, en vez de resolverlos casualmente, se deben solucionar dialogando, cediendo y consensuando. Si fuera por Rajoy y Sánchez, tendríamos a dos ‘príncipes’ enfrentados sin voluntad de resolver la situación actual. Por suerte, hay un tercero en acción. Precisamente Rivera es el único que ha mostrado con hechos la disposición de mirar hacia el futuro con una actitud conciliadora y generosa por el bien de nuestro país.

Ciudadanos, con sus 32 escaños, no puede ser más útil. Su papel es determinante: mostrar a dos posiciones opuestas y sin voluntad de entenderse que hay puntos de encuentro y que la regeneración es la única vía para ello.

Por lo tanto, dejémonos de historias y de cuentos, y pongámonos al servicio de quienes necesitan soluciones: los españoles.

David Mejía es diputado de C's en el Parlament.

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