Amigos para siempre
La gastronomía es uno de los mayores exponentes de la cultura que se comparte. Y desde junio de 2014 un puente cultural une Cataluña con Cádiz
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Dos años después de producirse el hermanamiento culinario entre Cataluña y Cádiz a orillas de la tacita de plata, la fiesta de vuelta se ha celebrado en el archivo de cortesía que es Barcelona. Los cocineros catalanes han devuelto este fin de semana la hospitalidad que en junio de 2014 recibieron en Barbate de sus colegas gaditanos, de manera que Cádiz y Barcelona, más allá de compartir alcaldes en la órbita podemita, han unido definitivamente sus destinos compartiendo tapas y rumbas.
La gastronomía es uno de los mayores exponentes de la cultura que se comparte. Y desde junio de 2014 un puente cultural une Cataluña con Cádiz. Allí actuó de madrina la bailaora Sara Baras, mientras que en Barcelona han sido Los Manolos los encargados de poner el broche a ritmo de rumba catalana.
El grupo gaditano-catalán cenó el sábado en El Suquet de l’Almirall previa parada en Bar Mut. El domingo, arrancaron con un aperitivo en La Puntual para hacer boca hasta llegar al fin de fiesta en la terraza de Bravo 24, restaurante de Carlos Abellán a los pies del Hotel W.
Más de 700 invitados dieron buena cuenta de medio centenar de productos catalano-gaditanos, empezando por el omnipresente atún rojo de almadraba, del que se consumieron más de cien kilos de un ejemplar cuyo ronqueo se realizó expresamente para la ocasión. La parte gaditana estuvo representada por un grupo de chefs y personal de los restaurantes El Faro, Casa Manteca, Tío Carlos o Ventorrilo El Chato, entre otros, además de integrantes de la familia Payoyo, famosa por su inigualable queso.
Por parte catalana, Álvaro Montero, impulsor de la iniciativa y alma mater del hermanamiento, junto a Albert Adrià, su socio en los productos La Cala para aperitivo de gourmet, contaron con la colaboración de Juan Carlos Iglesias, Nandu Jubany, Enrique Valentí, Christian Escribà, Oscar Manresa, Rafa Martínez, Pere Planagumà, Andreu Genestra, o Quim Marqués, entre otros. El festín lo garantizaron 28 patrocinadores con sus respectivos productos y un total de 21 tapas de los restauradores antes citados y también de Bar Bas, Bobo Pulpín, Bocagrande, Bonanova, Can Xurrades, Dos Pebrots, Espai Kru, Ikibana, Terraza Martínez, Tikets, Pakta, Torre de Altamar, Taberna del Clínic, Xemei y Bodega 1900.
La cumbre gaditano-catalana finalizó con versiones rumberas de clásicos de todas las épocas a cargo de los veteranos integrantes de Los Manolos en un escenario presidido por una inmensa bandera española y a los sones del olímpico himno «Amics per sempre».
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