La consejera Milagros Marcos consuela a una de las trabajadoras de Embutidos Rodríguez
La consejera Milagros Marcos consuela a una de las trabajadoras de Embutidos Rodríguez - ICAL
Sociedad

Los trabajadores de Embutidos Rodríguez: «Nos vamos a la calle sin nada»

La mayor parte de los empleados temen quedar desamparados por su condición de autónomos

León Actualizado: Guardar
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Apostados a las puertas de la fábrica, viendo pacientemente la llegada de autoridades pero con el dolor marcado en su rostro y la incertidumbre por desconocer lo que ocurrirá a partir de ahora con su futuro laboral. Así estaban ayer muchos de los trabajadores de Embutidos Rodríguez después del incendio que asoló desde la tarde del sábado en torno a tres cuartas partes de las instalaciones de la factoría, ubicada en Soto de la Vega (León). Ante la situación de desamparo en la que se encuentran, lanzan un grito unánime para «luchar por que esto se levante», pero con el miedo de que muchas familias «nos vamos a quedar en la calle». Así lo cuenta a Ical, visiblemente afectado, Ángel, que lleva casi cuatro años trabajando en la tripería.

«Es muy duro» porque de la noche a la mañana «somos alrededor de 300 las personas que nos quedamos sin nada».

La intención de estos trabajadores es ir de la mano y «luchar para que esto se levante y vuelva a funcionar», reconoce. Sin embargo, temen quedarse especialmente desamparados al trabajar como autónomos porque «el 80 por ciento lo somos». Es el caso de María Ángeles, que lleva nueve años en esta situación. «Ha sido muy fuerte, porque nos vamos sin nada», una situación complicada que se incrementa en una comarca en la que «no hay nada» y donde la agricultura es otra de las actividades predominantes, aunque este año no se esperan buenos resultados como consecuencia de las malas condiciones climatológicas.

Kiril también trabaja en la tripería, desde hace casi seis meses. «El humo, se veía desde Veguellina, y vimos que era en el matadero», así que llamó al encargado quien, aún desconocedor de los hechos, llegó a la fábrica y «aquí estamos», a la espera de conocer una solución a su nueva situación laboral.

Aunque la intención de las administraciones, según comprometieron en el día de hoy, en especial la Junta, es hacer todo lo posible para favorecer la recuperación de la actividad de la empresa de embutidos, los trabajadores se preguntan qué van a hacer hasta que eso ocurra. «¿Y qué hacemos hasta que se levante, esperamos sentados?», dice María Ángeles entre sollozos.

Muchos de estos trabajadores tenían que haber acudido ayer a su puesto de trabajo, dado que los turnos comienzan los domingos y se prolongan hasta el jueves, y el único día en el que no había actividad en la fábrica era los sábados. De hecho, y gracias a esta circunstancia, no hubo que lamentar daños personales en este incendio, con la única salvedad de un varón que fue atendido por los servicios sanitarios por un corte de carácter leve.

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