«Sigue habiendo machismo en la cocina profesional»

Cerca de una veintena de restauradoras y productoras de Castilla y León se han unido en la asociación Entretantas, que nace con el objetivo de dar «visibilidad» a la figura de la mujer en el mundo profesional de la gastronomía, un mundo que, se quejan, sigue siendo machista. Su «alma mater» es Isabel Curiel, al frente del restaurante Los Lagares, en Saldaña (Palencia). Dice que comenzó a pensar a crear esta asociación en 2004, tras recibir el Premio Boletus en Soria Micológica. Recuerda que en su intervención después de recibir el galardón «me salió de manera casi espontánea un ‘gracias por hacerme visible’». Es lo que, asegura, pretende esta agrupación, dar a conocer «el buen trabajo a nivel gastronómico» que están haciendo muchas mujeres.

-¿Por qué surge «Entretantas»?

-Cuando en 2014 me hicieron entrega del premio Boletus en el Congreso Soria Micológica me salió un espontáneo «gracias por hacerme visible». En Castilla y León hay muchas mujeres haciendo un muy buen trabajo a nivel gastronómico, ya no solo cocineras, sino también enólogas, productoras... y en la restauración parece que las mujeres seguimos estando en un segundo plano. Luego, la gota que colmó el vaso fue cuando en enero de 2015 en Fitur eligieron a once cocineros para representar a Castilla y León, once compañeros amigos nuestros, pero no hubo ni una sola mujer cuando hay restauradoras muy buenas, también con estrellas Michelin y soles Repsol. Fue entonces cuando a mi compañero Ángel y a mí se nos ocurrió organizar en Los Lagares los «Encuentros de la cocina castellano y leonesa en femenino». A partir de entonces surgieron sucesivos encuentros, y decidimos organizarnos y montar una asociación.

-¿Cuál es el objetivo de Entretantas?

-Dar visibilidad a la mujer, defender el producto de Castilla y León y hacer partícipes también de ella a las productoras. Contar con su apoyo nos parecía imprescindible y, hasta ahora, no había ninguna asociación que lo hiciera.

-De sus palabras se desprende que siguen percibiendo un cierto machismo en el mundo profesional de la cocina.

-Sí. Creo que tiene ver también con la conciliación, que para una mujer es más difícil. A mí, por ejemplo, nunca me han llamado para Madrid Fusión, siempre cuentan con los chicos, igual es porque ponen menos trabas que nosotras. No obstante, Entretantas no pretende ser una asociación feminista. Sólo buscar apoyos para hacernos ver y defender nuestro oficio.

-¿Y cambiará esta percepción?

-Creo que sí, a base de educación y de trabajo, si no, la lucha sería en vano.

-Su referente, ¿es masculino o femenino?

-Mi referente como cocinero es un hombre y es Andoni Luis Aduriz. Es uno de los que más me gusta, aunque hay varios. También está Ángel León. ¡Y claro que admiro a Carme Ruscalleda! Es una mujer emprendedora y luchadora, y con una claridad de ideas que me deja alucinada.

-¿Y es de apostar por la revolución en la cocina o mantener la tradición?

-Las dos cosas. La tradición hay que mantenerla porque forma parte de nuestra cultura. Yo estoy en Palencia y hago patatas a la importancia y menestra porque son recetas de aquí y puedo utilizar productos de aquí. Luego, a la hora de plantearlo, claro que utilizamos todas las nuevas técnicas que están a nuestro alcance, que para eso están. Pero sí que intentamos defender nuestro recetario porque forma parte de nuestra identidad y de nuestra cultura gastronómica.

-¿E Isabel cocina para dar de comer o para ofrecer una experiencia única?

-Una experiencia única no, porque comemos todos los días. Cuando cocino para mis clientes quiero que se lo pasen fenomenal comiendo y lo que estén comiendo sea equilibrado. Buscamos calidad y la identidad de cada producto. Evidentemente, no tengo la cocina ni los medios ni la economía de Andoni, pero sí que intento que la gente se sorprenda y disfrute cuando llegue el plato a la mesa.