Carlos Sánchez Reyes, durante la jornada electoral del pasado 20 de diciembre
Carlos Sánchez Reyes, durante la jornada electoral del pasado 20 de diciembre - ICAL
Política

Sánchez Reyes, primera víctima del pacto Podemos-IU

El acuerdo obliga al que fuera presidente de las Cortes de Castilla y León a ceder su puesto en Palencia

Salamanca Actualizado: Guardar
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El expresidente de las Cortes de Castilla y León Carlos Sánchez Reyes se convirtió ayer en la primera «víctima» en Castilla y León del acuerdo alcanzado entre Podemos e Izquierda al tener que renunciar a ser el número uno de la candidatura «morada» al Congreso por Palencia -que sí encabezó el pasado 20 de diciembre- para que lo ocupe un representante de la coalición liderada por Alberto Garzón.

Según explicaron fuentes del partido de Pablo Iglesias fue Izquierda Unida quien pidió en las negociaciones el número uno de la candidatura por Palencia a la Cámara Baja, si bien explicaron que Sánchez Reyes se mantendrá, previsiblemente, en la lista y será partícipe de la misma. Su puesto iría en principio para la exedil palentina María del Rocío Blanco Castro, que lideró la candidatura de IU en los reciente comicios, aunque motivos personales pueden obligarle a renunciar.

El acuerdo no incluye ningún cambio para el Senado en los números uno en las provincias de Castilla y León, aunque las mismas fuentes explicaron a Ical que se puede producir más variaciones en las listas -con la entrada de integrantes de IU-, pero no en los primeros puestos.

Horas antes de conocerse este relevo, el secretario general de Podemos en Castilla y León, Pablo Fernández, había dejado entrever en Salamanca que su formación política hará valer los resultados de las elecciones del pasado 20 de diciembre -las urnas le dieron tres diputados concretamente en Burgos, León y Valladolid- a la hora de confeccionar las candidaturas en alianza con Izquierda Unida (IU), que no logró ningún parlamentario. Sin conocer la modificación de Palencia, el dirigente autonómico se mostró convencido de que «no habrá cambios significativos en los cabeza de lista» en las provincias de Castilla y León y sólo admitió el caso de Salamanca, donde la candidata a la cita del 20-D, María José Jiménez -primera mujer de etnia gitana que encabezaba una lista electoral en unas generales- ha renunciado a concurrir de nuevo. Sobre el nuevo fichaje, sólo dijo que será una persona de la ciudad que «va a aglutinar un consenso generalizado y que hará que Podemos obtenga un diputado» por esta demarcación.

Convencido de que los inscritos en Podemos darán el sí a la alianza, a la que invitó a que se sumen más fuerzas políticas y actores políticos y sociales, expresó el convencimiento de estar «en condiciones» de afrontar las elecciones y de «dar el sorpasso» no ya con el triunfo sobre el Partido Socialista, «sino al Partido Popular».

En clave salmantina, Fernández se mostró convencido de que la gestora, que integrada por siete personas, entre ellas la concejala de Ganemos del Ayuntamiento de Salamanca Pilar Moreno, y que regirá la organización en Salamanca hasta las próximas elecciones tras la dimisión en bloque de la secretaria general y el consejo municipal, va a realizar «una gran labor por Salamanca».

IU de Zamora critica el pacto

Mientras, el coordinador provincial de Izquierda Unida de Zamora, Miguel Ángel Viñas, lamentó ayer que el acuerdo con Podemos no especifique al menos un decálogo de puntos programáticos y que no guarde proporción en las listas con los votos obtenidos en las elecciones de diciembre. Viñas, que es teniente de alcalde en el Consistorio zamorano, el único de una capital de provincia española con alcaldía de IU, aseguró que el acuerdo tiene «cosas positivas y otras negativas».

Por último, el secretario general del PSOE de Castilla y León, Luis Tudanca, se mostró sorprendido de los problemas entre Podemos e IU para cerrar la coalición hayan sido un «reparto de sillones, sillas y escaños».

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