Una primavera fría y lluviosa dará paso a un verano «normal»

La primavera en Castilla y León fue más fría de lo normal con una temperatura media de 9,5 grados, un grado y medio menos de lo que suele ser habitual en esa época del año. Pero no sólo el frío fue superior al habitual, sino que las precipitaciones también superaron ampliamente los valores medios, un 70 por ciento más hasta alcanzar los 185 litros por metro cuadrado.

La Agencia Estatal de Meteorología en la Comunidad ha presentado este miércoles el resumen de los datos de la pasada primavera y ha avanzado algunas previsiones de lo que será el verano. Como «normal» ha definido el delegado de la Aemet en Castilla y León, Juan Pablo Álvarez, las temperaturas y las precipitaciones previstas para los próximos tres meses.

No ha descartado que aparezcan las típicas olas de calor y las tormentas, aunque la normalidad será la tónica general.

El pasado mes de marzo fue «bastante frío», con 2,5 grados por debajo de lo normal, mientras que en abril la diferencia fue de sólo 1,5 grados menos y en mayo 0,4. Los valores diurnos fueron inferiores a lo normal, al contrario que sucedió en los años pasados, mientras que las temperaturas mínimas se acercaron a las habituales.

Álvarez hizo referencia también al último boletín del 16 de junio que la Aemet elabora junto al Itacyl, que apunta a que la cosecha de trigo y cebada será la cuarta mejor de los últimos veinte años por las precipitaciones de la primavera y las buenas temperaturas de junio.